El error de Ferrari de Portugal recordó a Abu Dabi 2010

"En el primer stint Carlos era tan rápido como Norris, incluso un poco más en algún momento. Así que decidimos intentar un undercut, que no funcionó. Tuvo que atacar mucho y muy pronto con las gomas medias y eso se pagó al final. Más que un error de estrategia fue un exceso de ambición de superar a Norris", señaló Binotto, quien admitió que faltó paciencia "porque todavía quedaba mucha carrera entonces. Seguramente exageramos con la elección".

Pero Lando Norris reaccionó de forma rápida, con una parada en boxes en el siguiente giro para colocar los neumáticos duros, mientras Sainz iba con medios. De inmediato Lando fue más rápido que Carlos, quien comenzó a sufrir, pese a que el español y Lando montaban la misma goma.

No he podido evitar acordarme de una situación similar en el equipo rojo, con un piloto español y que costó un precio mucho más alto que el no puntuar en una carrera: un título. ¿Recuerdan Abu Dabi 2010? Fernando tenía las máximas posibilidades de ser campeón. Había llegado con ocho puntos de ventaja sobre Mark Webber y 15 sobre Vettel; Hamilton tenía posibilidades matemáticas, pero estaba a 24 puntos.

Fernando y Ferrari estaban obsesionados con marcar a Webber. En los comienzos de carrera estaban por delante del australiano, aunque Vettel mandaba delante de Lewis, con Alonso en cuarta posición. Estaba claro que el título pendía de un hilo: una posición perdida con victoria de Vettel daba el título a éste: empate a victorias, a segundos y a terceros puestos, pero Sebastian tenía un cuarto más que Fernando.

Pero cuando Webber hizo una temprana parada, en Ferrari perdieron los nervios. Quisieron marcar a Webber, su máximo rival, temieron una táctica secreta de Red Bull… cuando lo que había sucedido es que Mark había rozado un muro y sufrido un pinchazo lento. Tres vueltas después, el asturiano entró en boxes y salió detrás de Vitaly Petrov, un muro que no pudo superar. El título se había perdido.

En esta ocasión no fue sólo un error táctico, sino el olvidar un factor que este año sufre Ferrari. El calor es un gran rival para ellos. Simplemente, superado un determinado umbral de temperaturas, las gomas de los rojos se desgastan de forma rápida, comienza el graining.

Su viernes y sábado el problema no se verificó fue porque las temperaturas –de asfalto y de pista– fueron más beningnas, el viento sin duda influyó.

Y esto es un problema grave de cara a los próximos Grandes Premios, las carreras de verano, con mayores temperaturas en el asfalto y el ambiente. Quizás ayuda el nuevo fondo plano, que se probó el viernes en Portugal y fue desestimado de cara a la carrera porque no disponían de dos ejemplares y no querían favorecer a ningún piloto –me parece una razón muy pobre, por no decir excusa–, que ambos, Carlos y Leclerc, tendrán en Barcelona.