Volkswagen puede perder la carrera de la conducción autónoma

Recientemente el diario Automobilwoche se ha hecho eco de que la empresa responsable de desarrollar el software de los próximos eléctricos del Grupo VW no está cumpliendo los plazos previstos.

Esto afectará de lleno al proyecto Ártemis de Audi, que estaba previsto para el año 2024 y anunciaba entre otras bondades la tecnología de conducción autónoma de nivel 4.

La nueva previsión es que el fruto del Artemis, el Audi Landjet, se retrase como mínimo hasta finales de 2026. No es descartable incluso que acabe debutando a principios de 2027, tres años después del objetivo inicial.

Esta circunstancia plantea muchas dudas sobre el camino que el Grupo Volkswagen seguirá en los próximos años para llegar a la conducción autónoma.

Con el retraso del Landjet, el próximo gran proyecto en el horizonte para el Grupo es el proyecto Trinity de la misma Volkswagen, que debutará en 2025 para encabezar una nueva generación de eléctricos.

En un principio se anunció que el Trinity también sería autónomo, pero ahora queda por ver si el retraso del Landjet le puede afectar también de algún modo.

A la postre, esto también suscita dudas sobre la previsión de que Volkswagen atrape tecnológicamente a Tesla en el año 2024, tal y como habían repetido sus directivos en los últimos meses.

Elon Musk sería el gran beneficiado de estos retrasos, porque podría consolidar el liderazgo de Tesla en otro frente de la movilidad mientras su principal competidor se queda atrás.

Musk dijo en diciembre de 2021 que creía posible alcanzar la conducción autónoma de nivel 4 en algún momento de 2022, aunque su implantación podría retrasarse un poco más por los procesos de homologación.

De hecho, el fundador de Tesla argumentó que este año no presentarían ningún nuevo modelo para poder centrarse precisamente en el desarrollo de software.

A finales del año pasado, hablaba en estos términos sobre la conducción autónoma de nivel 4:

"Parece bastante probable que será el año que viene –2022–. Las intervenciones humanas por cada millón de millas se están reduciendo de forma drástica y en algún momento, y parece que será el año que viene –2022–, la probabilidad de un accidente será inferior a la de un humano medio".

"Parece que llegaremos ahí el año que viene, pero luego está la cuestión de demostrar esto a los reguladores Queremos un estándar que no sea equivalente al de un humano, sino que sea mucho mejor. Que los accidentes sean dos o tres veces menos probables antes de que digamos 'de acuerdo, esto no será lo mismo, sino mucho mejor'".

LA SITUACIÓN LEGISLATIVA EN ESPAÑA

Actualmente en España la conducción autónoma tan sólo es legal hasta el nivel 2, pero la DGT ya está trabajando en una normativa con vistas a 2023 para aceptar el nivel 3.

El ente no se ha pronunciado aún sobre el nivel 4, pero la perspectiva del borrador en marcha invita a pensar que no llegará hasta como mínimo 2024.