Rally Australia 2018: Østberg lidera; Ogier delante de Neuville

La mañana comenzó con una muestra de poderío de Toyota, como en los últimos rallies, pero pronto cambiaron las tornas. Unas gotas de lluvia estuvieron muy cerca de beneficiar a los que abren la pista, por el hecho de no tener que barrer esa fina capa de polvo que yace sobre los tramos, si bien finalmente no fue a más y los tres primeros sufrieron en este sentido.

Esapekka Lappi fue el primero en pegar el hachazo. Los Toyota completaron un implacable triplete en el primer tramo de la mañana, refrendado por un nuevo scratch de Jari-Matti Latvala en la segunda especial, que dejaba a ambos con el mismo tiempo en la cabeza de carrera. Sin embargo, en el tercer tramo, Mads Østberg efectuó el cambio de ritmo.

El piloto noruego marcó el mejor tiempo en la primera pasada por Sherwood para auparse hasta la posición de privilegio y afrontar el bucle vespertino con mayor comodidad. En las tres segundas pasadas por los mismos tramos, Østberg no consiguió ningún otro scratch, pero continuó con su endiablado ritmo, siempre cerca de los más rápidos, para acostarse como líder de esta primera etapa.

Tras algunos periodos de inactividad esta temporada, la felicidad del noruego se hizo notar. "Era un tramo precioso y tenía un buen ritmo. Nunca he hecho esta especial y todos los demás pilotos la hicieron el año pasado, pero el coche fue muy bien y fue un buen día para todos. He sufrido un poco en las primeras especiales para coger el ritmo, tras un largo descanso, pero estoy contento. Tenemos que continuar así y empujar al máximo".

Al mismo tiempo que los Citroën ascendían, los Toyota fueron perdiendo fuelle. En la segunda pasada por Coldwater, Esapekka Lappi tuvo un problema con el motor de su Yaris WRC y perdió algo más de 20 segundos, mientras Ott Tänak estuvo a punto de decir adiós al Mundial, al entrar demasiado fuerte en un paso de agua que provocó daños en el frontal de su coche. Jari-Matti Latvala ha sido el que ha salvado los muebles, con una tercera posición que deja buen sabor de boca.

El finlandés ha sido el único capaz de inmiscuirse en la batalla entre los dos Citroën. Craig Breen, que tuvo un percance con un canguro en el primer tramo del rally, se recompuso para realizar el mejor tiempo en la segunda pasada por Sherwood y colocarse en la tercera posición. No conforme con ello, a la postre amarró la segunda plaza en las dos pasadas por la súper especial Destination NSW. Hayden Paddon, por su parte, aguanta el ritmo del trío destacado y aún no ha dicho su última palabra –el neozelandés está a 12,5 segundos de la cabeza–.

Ott Tänak, tras los problemas sufridos en esta primera jornada, aguanta en una meritoria quinta plaza, aún con opciones de victoria –a 16,9 segundos del líder–, por lo que mañana exprimirá a buen seguro su Toyota, en busca de la última victoria de la temporada que le podría dar su primer Mundial. Su compañero Esapekka Lappi ha tenido que conformarse con el sexto escalón y Sébastien Ogier, gracias a una jugada de M-Sport Ford, ha sido séptimo.

Elfyn Evans y Teemu Suninen –octavo y noveno, respectivamente– se dejaron adelantar por el pentacampeón francés, para así gozar mañana de una mejor posición de salida y aumentar la ventaja respecto a Thierry Neuville, que se verá perjudicado en este sentido ya que saldrá en uno de los primeros turnos a los tramos, por detrás de Jourdan Serderidis.

El piloto belga se encontraba séptimo antes de la segunda pasada por Sherwood, más de nueve segundos por delante de Ogier, pero fue demasiado optimista a la llegada de una de las chicanes artificiales y golpeó levemente contra una bala de paja, calando su Hyundai. Más tarde, los daños fueron a más y su neumático trasero izquierdo quedó desllantado y delaminado, lo cual provocó una sangría de tiempo que superó los 50 segundos. Finalmente, Thierry acabó la jornada en la décima plaza.

"En el aterrizaje de un salto, la rueda se salió de la llanta. Nuestras posibilidades son más pequeñas ahora, pero esto no acaba hasta que llega el final, así que seguiremos presionando tanto como podamos y veremos a dónde nos lleva", ha comentado Neuville tras el sexto tramo, la segunda pasada por el recorrido de Sherwood.

De cara a la jornada de mañana, nos espera la etapa más larga de la prueba. Constituida por diez tramos divididos en dos bucles que suman 133 kilómetros cronometrados, los pilotos deberán sortear una vez más las innumerables trampas habituales de las Antípodas. Como plato fuerte del menú, esta vez tenemos el Argents Hill en sentido contrario, que mantiene ciertas secciones del siempre espectacular Nambucca. Sin duda, Tänak y Neuville deberán forzar sus respectivas máquinas para tratar de revertir la situación, mientras Ogier afronta las dos últimas etapas del Mundial con algo de ventaja.