Porsche: 500 millones de euros para adaptar Zuffenhausen a los futuros 718 eléctricos

Porsche tiene ambiciosos planes a medio y largo plazo, ya que su objetivo es que en 2025 un tercio de sus ventas de sus coches sean 100% eléctricas, una cifra que ascendería a dos terceras partes en 2030. Para poder cumplir los citados objetivos la planta de Zuffenhaus precisa una modernización que tendrá un coste de 500 millones de euros. Con esta maniobra, Porsche adaptará así su principal fábrica para producir los futuros 718 eléctricos, la próxima generación de los deportivos Boxster y Cayman.

En 2021 se presentó el Porsche Mission R, un prototipo con aspecto futurista de competición que presenta la base de diseño de la próxima generación del Porsche Boxster y el Porsche Cayman. Las últimas informaciones apuntan a que ambos vehículos utilizarán la plataforma PPE del grupo Volkswagen, la misma que utilizará el Porsche Macan eléctrico, que se fabricará en  Leipzig.

Por su parte, la publicación alemana Automobilwoche afirma que la planta de producción de Zuffenhausen será lo suficientemente flexible como para permitir que los modelos 718 y los 911 se construyan en la misma línea de montaje. De igual manera, este medio afirma que los nuevos Porsche 718 eléctricos comenzarán a producirse en 2023. 

La demora en la adaptación de la fábrica de Zuffenhausen se debe a complicaciones técnicas y una larga coordinación con otras marcas de Volkswagen, aunque no ha transcendido mayor información.

¿CÓMO SERÁN LOS PORSCHE 718 ELÉCTRICOS?

En base a la información publicada por diversos medios internacionales, la familia 718 eléctrica estará disponible con un único motor que impulse las ruedas traseras o con un motor en cada eje y tracción total, como se ha visto en el Porsche Mission R. Compartirá la misma tecnología de carga de 800 voltios que ya posee el Porsche Taycan y que, según Porsche, permite llenar una batería del 5 al 80% en 15 minutos.

En el caso del Mission R tiene dos motores eléctricos que ofrecen un rendimiento combinado de 680 caballos de base y picos de uso de 1.088 caballos. El eje delantero cuenta con un propulsor que rinde hasta 435 caballos mientras que el trasero se sitúa en un límite de 653 caballos. Con todo ello es capaz de alcanzar los 300 kilómetros/hora de velocidad punta y acelerar de 0 a 100 en menos de 2,5 segundos. 

La batería tiene unos 80 kilovatios hora de capacidad y admite cargas de hasta 340 kilovatios.