Kobe Bryant y Ferrari: la leyenda del hilo rojo

La leyenda de la NBA Kobe Bryant se destacaba por una mentalidad sustentada en cinco puntos: pasión, atención por los detalles, fuerza y energía para ganar sin importar lo que cueste, resilencia y habilidad para superar el miedo y la ansiedad. El estadounidense vio estos mismos valores en la filosofía de Ferrari en su visita a Maranello en 2016.

Bryant era un gran aficionado a los coches, en especial de una marca, Ferrari. En su garaje había sitio para clásicos y deportivos de referencia de la firma italiana, pues el estadounidense asegura que a la compañía de Enzo y a él les unía la misma forma de pensar.

Uno de los grandes proyectos del exjugador de baloncesto tras su retirada del deporte fue diseñar su propia línea de ropa con Nike. El de Filadelfia aseguraba que existen un sinfín de similitudades entre el proceso de fabricación de unas zapatillas y el de un monoplaza de Fórmula 1.

"Es precisamente por mi forma de ver la vida que esta visita a Ferrari tiene una importancia especial para mí. Los trabajadores de Maranello y yo tenemos una filosofía en común que nos motiva cada día: la innovación e investigación continua y una atención específica a cada detalle que nos da la oportunidad de seguir siempre mejorando", contaba Bryant en 2017 en una entrevista para la revista de Ferrari.

"Las zapatillas, igual que los coches, tienen que resultar estéticas, aunque éste no es su fin en sí mismo. En realidad, su fabricación responde a unas necesidades técnicas específicas. La suela debe diseñarse de tal forma que permita al jugador ganar esa fracción de segundo que puede resultar crucial en el momento devisivo", añadía.

"De la misma manera, un cambio aparentemente mínimo en la aerodinámica de un monoplaza de carreras puede ser el elemento determinante en la línea de meta. La innovación es la base de todo ello y este lugar lo ejemplifica a la perfección", apuntaba.

Bryant, Italia y Ferrari estuvieron, desde el principio, conectados por un hilo. El padre de Kobe, Joe 'Jellybean' Bryant, también fue jugador de la NBA. Comenzó su carrera compitiendo en la liga italiana, primero en el Rieti, luego en el Reggio Calabria, en el Pistoia y, finalmente, en el Reggio Emilia, precisamente en el lugar en el que la Scuderia presenta su coche de este año. Bryant sólo tenía 13 años cuando su padre volvió a Estados Unidos, pero desde entonces siempre tuvo una conexión especial con 'la bota' del Mediterráneo.

"Fue aquí donde aprendí lo que de verdad significan la pasión, la creatividad y la imaginación. Crecer en estas ciudades, tan llenas de historia, fue una inspiración constante que me ayudó a alimentar mi imaginación. Italia es el país del arte, de Leonardo da Vinci y Miguel Ángel", destacaba.

"Para un niño estadounidense, esto siempre te motiva y te hace tener numerosas preguntas a la que quieres dar respuesta, no sólo en la cancha de baloncesto, por supuesto, sino también en otros lugares. En la vida no importa cuántos puntos hayas marcado o cuántas copas hayas ganado; si no has crecido como persona, no eres nadie", expresaba Bryant para terminar.

Bryant falleció ayer en un trágico accidente de helicóptero en California. El estadounidense viajaba en su Chopper Sikorsky S-76 junto a su hija, también fallecida, y tres acompañantes más. Su deceso ha conmocionado a todo el mundo del deporte.

FOTOS: EL GARAJE DE BRYANT