Honda Jazz 2020: probamos la nueva generación

La nueva generación del Honda Jazz llega al segmento B con forma de pequeño monovolumen con un objetivo claro, el Toyota Yaris. Como su vecino japonés incorpora una motorización híbrida. La decisión de equipar un propulsor así se debe a que Honda persigue el objetivo de lograr que sus principales modelos europeos cuenten con un sistema de propulsión eléctrica en 2022. Otros rivales son el Renault Clio, que también presenta una versión híbrida, o el Mazda2.

El Honda Jazz 2020 es el primer modelo de la gama nipona en incorporar el nuevo emblema e:HEV. De esta forma, el utilitario se convierte en el primer ejemplo de la denominación Honda e:Technology, que se aplicará a todos los futuros productos eléctricos de Honda. Su presentación debió producirse en el Salón de Ginebra 2020, finalmente cancelado a causa del coronavirus.

HONDA JAZZ 2020: EXTERIOR

El Honda Jazz 2020 tiene una longitud de 4,04 metros, una anchura de 1,69 metros, una altura de 1,53 metros y una batalla de 2,52 metros. La versión Crosstar mide 4,09 metros de largo y comparte el resto de cotas. Eso sí, la distancia libre respecto al suelo de esta carrocería es de 152 milímetros en lugar de 136.

La evolución estética del Honda Jazz 2020 respecto a su antecesor da como resultado un vehículo de diseño más sencillo y líneas fluidas. Por ejemplo, el pilar A reduce su anchura hasta la mitad, lo que deriva en una mejora de la visibilidad. Este detalle y otros no impiden que el coche mejore su rigidez torsional.

El lateral del coche presenta una parte superior de líneas más marcadas y verticales, lo que pone un especial énfasis en el guardabarros trasero y en los pasos de rueda. El resultado es una sensación de mayor amplitud que la que aportaba de su predecesor. La zaga, por su parte, es un nuevo ejemplo de limpieza, y presenta unas ópticas dispuestas de forma horizontal y un alerón en el techo de pequeñas dimensiones.

El Honda Jazz Crosstar 2020 ofrece un diseño exclusivo en la parrilla delantera y barras de techo integradas. Esta versión permite al cliente pintar el techo de un color diferente al resto de la carrocería. Las llantas de 16 pulgadas que equipa son específicas.

HONDA JAZZ 2020: INTERIOR

Honda ha buscado trasladar al interior del Jazz 2020 la limpieza del diseño exterior, algo que se nota, por ejemplo, en un cuadro de mandos despejado. También existe un reposabrazos en la consola central, algo que no es típico de este segmento. Los asientos, por su parte, son más anchos y ofrecen un diseño estabilizador del cuerpo. Sus soportes están pensados para aliviar la fatiga. Además, en la versión Crosstar la tapicería es resistente al agua.

La marca japonesa asegura que este nuevo Honda Jazz 2020 es líder de su clase en cuanto a espacio interior, algo que se ha logrado con inteligentes soluciones como la colocación del depósito de combustible en la parte central del chasis, justo bajo los asientos delanteros. Esto permite además tener el sistema Honda Magic Seats en la parte trasera. Estos asientos se pueden abatir por completo para lograr la mayor capacidad de carga posible. La tapicería que incluye el Honda Jazz Crosstar es impermeable.

También mejora el sistema de infoentretenimiento, que ahora puede hacer las veces de punto de acceso wifi. La pantalla táctil LCD, de 9 pulgadas, ofrece una interfaz similar a la de un Smartphone. Además, es compatible con los protocolos Apple CarPlay y Android Auto. Por su parte, el cuadro de mandos cuenta con una pantalla TFT de siete pulgadas. En el caso del acabado más liviano la pantalla central es de 5 pulgadas.

Justo debajo de la pantalla multimedia aparecen los controles del climatizador, algo para lo que Honda ha vuelto a recurrir a mandos físicos. Según Takeki Tanaka, líder del proyecto Jazz, la firma japonesa se ha decantado por una solución así para evitar distracciones. "Hemos cambiado nuestro display digital por mandos físicos por motivos funcionales. El feedback con nuestros clientes apuntaba a que los mandos digitales no eran intuitivos de usar". Además, Honda asegura que ha simplificado las operaciones a realizar en el sistema multimedia hasta un 58%.

La capacidad del maletero es de entre 304 y 1.205 litros para el Jazz y de entre 298 y 1.199 para el Jazz Crosstar.

La variante Crosstar del Honda Jazz cuenta con un sistema de sonido de ocho altavoces que incluye un tweeter con cúpula de aluminio, los altavoces cónicos de Kevlar exclusivos de Honda y un subwoofer en el maletero.

HONDA JAZZ 2020: EQUIPAMIENTO

El Honda Jazz 2020 incorpora una interesante batería de ayudas a la conducción y sistemas de seguridad. En este sentido, el Honda Sensing añade a las funciones ya existentes una cámara más ancha de alta definición que sustituye al modelo y a la configuración de radar anteriores. Con ella se puede ver mejor lo que sucede fuera del vehículo.

Por otra parte, el sistema de prevención y mitigación de impactos –CMBS– se ha mejorado con la función de conducción nocturna con detección de peatones y ciclistas en vías no iluminadas y con la capacidad de accionar los frenos al detectar un vehículo que cruza o se incorpora al carril. El Control de Crucero Adaptativo –ACC– incorpora ahora la función de seguimiento a baja velocidad en los atascos, el sistema de mantenimiento de carril y el sistema de permanencia en la carretera en vías urbanas, rurales y autopistas.

Otros sistemas de seguridad que incluye el Honda Jazz son el aviso y prevención de cambio involuntario de carril, el aviso de salida de carril, el reconocimiento de señales de tráfico, el limitador inteligente de velocidad, las luces de carretera automáticas y la información de ángulo muerto.

También aporta su grano de arena en cuanto a seguridad el nuevo airbag central delantero, que va instalado en el respaldo del asiento del conductor y se expande en el espacio existente entre éste y el acompañante. Este nuevo airbag es uno de los diez que incorpora el nuevo Jazz, y es capaz de reducir las lesiones en la cabeza un 85% en el caso del pasajero si se encuentra en el lado en el que se produce el impacto y un 98% si se produce por el lado contrario.

Además, la carrocería del urbano japonés es la Honda ACE, que consta de una red de elementos estructurales conectados que distribuye la energía de un posible impacto de forma más uniforme por la parte delantera del vehículo, de manera que se reduce la fuerza transmitida al habitáculo.

La aplicación para Smarphones My Honda+ permite a los usuarios mantenerse conectados al automóvil de forma remota. Entre otras funciones permite configurar un posible trayecto de forma remota o abrir y cerrar el coche. La aplicación también proporciona funciones de monitorización de la ubicación y seguimiento del vehículo por GPS. La función de geoperimetraje inteligente también se puede activar para avisar al propietario si el vehículo se desplaza fuera de la zona previamente establecida. Además, se envía una notificación a la aplicación instalada en el smartphone si se activa la alarma de seguridad del automóvil.

La gama del Honda Jazz 2020 se compone de tres niveles de acabado, que son el Comfort, el Elegance y el Executive. Aparte está la versión Crosstar, que constituye un nivel de acabado por sí sola.

HONDA JAZZ 2020: MECÁNICA

El Honda Jazz 2020 se vende en Europa con un sistema de propulsión híbrido de dos motores eléctricos –uno que hace las veces de generador y el otro de impulsor– que se basa en tres claves, que son el rendimiento, la facilidad de conducción y el ahorro de combustible. Se trata de un sistema diseñado en exclusiva para este vehículo.

La potencia del conjunto completo es de 109 caballos, mientras que su par máximo es de 253 Newton metro. Con todo, el Honda Jazz es capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en 9,4 segundos, además de alcanzar una velocidad máxima de 175 kilómetros/hora. El motor térmico es de 1.5 litros y por sí solo desarrolla 98 caballos y 131 Newton metro. De la batería, que es de iones de litio, Honda tan sólo ha dicho que tiene menos de 1 kilovatio hora de capacidad.

El consumo medio de carburante según el protocolo de homologación WLTP es de 4,5 l/100 km con unas emisiones de 102 gramos de CO2 por kilómetro. La versión Crosstar aumenta estos baremos hasta 4,8 litros a los 100 kilómetros y 110 gramos de CO2 por kilómetro.

El sistema de tracción del vehículo es en todo caso delantero. La transmisión es automática CVT.

El Honda Jazz cuenta con tres modos diferentes de conducción. El primero es el EV, y en él la batería alimenta al motor de propulsión eléctrica directamente. Por su parte, el modo Hybrid logra que el motor de gasolina suministre energía al segundo motor-generador eléctrico, que a su vez recibe asistencia eléctrica de la batería. El último es el modo Engine, en el que un mecanismo de bloqueo del embrague genera una conexión en la que el motor de gasolina proporciona la transmisión directamente a las ruedas.

HONDA JAZZ 2020: IMPRESIONES DE CONDUCCIÓN

Nuestra primera toma de contacto con el nuevo Honda Jazz 2020 ha tenido a la carrocería convencional del vehículo como protagonista. Se trata de un vehículo con personalidad desde el punto de vista del diseño. Podrá gustar más o menos, pero tiene, especialmente en el frontal, una imagen tan llamativa como reconocible. Hoy en día se dice que muchos coches, en cierto modo, son excesivamente parecidos entre sí, ¿verdad?. Del Jazz no se puede opinar así, y ese atrevimiento merece nuestro elogio.

La forma de monovolumen de este vehículo va bastante más allá de la pura estética. El Honda Jazz es un coche muy práctico para el tamaño que tiene. Uno se empieza a dar cuenta nada más sentarse en su interior. Primero por el espacio disponible tanto en la zona delantera como en la trasera. Si obviamos la plaza central de la zaga, que como en todo vehículo del segmento B es testimonial, aporta una placentera sensación de desahogo para los ocupantes, sobre todo en esta parte trasera. En la delantera, por su parte, merecen aplauso todas las soluciones tomadas, pensadas por y para hacer la vida más fácil al conductor. El muy fino pilar A y la prolongación de la zona de cristal hasta él una vez que finaliza la ventana son una auténtica gozada en términos de visibilidad, algo en lo que también influye una posición de conducción más elevada que la de la competencia. Los controles, tanto los del volante como los del salpicadero y la consola central, permiten un manejo preciso sin tener prácticamente que retirar la vista de la carretera. Además existe un reposabrazos en la zona delantera que aporta un plus en términos de confort. ¿Hay alguna pega? Una solamente, y es que la pantalla del sistema multimedia peca en lo que a visibilidad se refiere si el sol entra en el habitáculo en un determinado ángulo.

Otro de los puntos que merece elogios del Honda Jazz 2020 es su maletero. Más allá de sus 304 litros de capacidad, que permiten transportar dos maletas de viaje y algo más con cierta soltura, me ha gustado mucho la posición de su boca de carga. Es muy baja, lo que hace que el esfuerzo para introducir objetos se reduzca al mínimo posible.

Una vez en marcha uno aprecia una cualidad en el Honda Jazz por encima de todas, la suavidad. Las múltiples y constantes transiciones entre los tres modos de conducción y, por tanto, las interacciones entre la parte eléctrica y la térmica, son inapreciables en la práctica. Ayuda el escaso sonido que entra al habitáculo salvo en los momentos en los que se pisa el pedal del acelerador a fondo. Entonces sí que se escucha un bramido del motor que no resulta demasiado agradable. Para contrarrestarlo, y pasados un par de segundos de máxima exigencia, Honda ha creado la simulación del sonido de un cambio de marchas. Es cierto que mejora algo la experiencia auditiva, pero no deja de resultar extraño escuchar los saltos de velocidad sin que estos vayan acompañados de alguna señal física que varíe, aunque sea mínimamente, la intensidad de la aceleración.

La suavidad que aporta el vehículo ha de trasladarse a nuestra conducción si se quiere extraer el máximo en cuanto a eficiencia. Anticiparse a las diversas situaciones que se puedan dar en la carretera es clave para ello. Sólo así se logra no abusar del acelerador y que actúe el mayor tiempo posible la parte eléctrica del motor, lo que limita considerablemente el gasto de carburante. La prueba realizada se alargó poco más de 100 kilómetros y el consumo medio obtenido fue de 5,1 litros a los 100 kilómetros. El oficial que anuncia Honda es de 4,5, una cifra que estoy seguro que se puede alcanzar o incluso superar si se conduce de la forma adecuada.

A pesar de tener una cifra de potencia no especialmente elevada y de que su motor térmico sea pequeño, lo cierto es que el Honda Jazz se defiende con cierta soltura en campo abierto. Su buen rendimiento urbano se sobreentiende. En carretera es capaz de circular a velocidades legales sin excesivo sufrimiento y también de afrontar adelantamientos y repechos mejor de lo que uno puede esperar en un principio. La prueba, eso sí, se hizo con dos personas en el coche y sin carga alguna en el maletero. En otras circunstancias habría que volver a comprobarlo.

Otro punto que me gustó bastante del Honda Jazz es su dirección, suave como la seda en ciudad y progresivamente más firme según aumenta la velocidad. Esto es algo habitual en muchos vehículos, pero no todos logran que este endurecimiento se sienta como algo natural. El exceso de asistencia eléctrica es algo que empeora la sensación al volante, algo de lo que no peca el pequeño monovolumen japonés. No tan buena sensación me dejó el tacto del freno, excesivamente metálico, lo que para mí es sinónimo de una transmisión de sensaciones mejorable. El sistema de recarga de la batería a partir de las frenadas impide que los coches híbridos tengan un tacto de freno tan natural como el de uno de combustión tradicional, pero lo cierto es que modelos de la competencia tienen mejor resuelto este punto. Y ojo, no hay que confundir esto con que el coche no se detenga a tiempo si se le exige. Lo hace, faltaría más, pero la precisión que transmite es lo que se critica. Me pareció particularmente complicado acertar con la presión de pisada necesaria especialmente en el primer cuarto de recorrido del pedal. ¿Cuestión de compartir más kilómetros con el coche para acostumbrarse? Ayudaría, seguro.

Por último queda por comentar el comportamiento del vehículo en cuanto a las suspensiones, algo que me ha dejado mejor sabor de boca que el esperado. Quizás por la forma de monovolumen del coche y lo cómodo de su comportamiento en ciudad uno espera más oscilaciones de las deseables cuando de afrontar curvas a mayor velocidad se trata, pero es algo que no sucede. El Honda Jazz, sin ser el coche más eficaz del mundo en este campo –tampoco lo pretende–, cumple a la perfección en él.

HONDA JAZZ 2020: PRECIOS

El Honda Jazz 2020 tiene un precio de salida de 22.900 euros en España. La versión Crosstar empieza en 27.900.

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