Este Corvette Z06 incautado es ahora un coche patrulla de un Sheriff local
La oficina del Sheriff del condado de Escambia, en Florida, Estados Unidos, ha estrenado recientemente una nueva montura, con nada menos que 650 caballos, en la forma de un Corvette Z06 de la generación C7. El coche fue incautado a un traficante de drogas y ha sido aprovechado para servir y proteger al ciudadano.
Sabemos que el crimen se paga, y en suelo estadounidense es una frase hecha que se toma tanto metafóricamente como al pie de la letra. Y es esto lo que han querido demostrar en el departamento del Sheriff del condado de Escambia, en Florida, Estados Unidos, donde han reclutado los servicios de un Corvette C7 Z06.
Para recordar, decir que esta variante presentada en 2015 hacía uso de un V8 sobrealimentado por un turbocompresor que ofrecía 659 caballos y 881 Newton metro e iba montado en posición frontal. Se podía elegir con una tracción manual de siete relaciones o una automática de ocho. En suelo americano estaba a la venta por menos de 100.000 dólares, un precio realmente competitivo que, por cierto, todavía cumple su sucesor, el C8 Z06.
Lo verdaderamente llamativo es que el coche no ha sido comprado, ni siquiera cedido por ningún concesionario o la propia marca, sino recuperado tras haber sido incautado a un traficante de drogas tras su detención.
En el comunicado de prensa afirman que fue la propia fundación sin ánimo de lucro de la oficina del Sheriff la encargada de invertir el dinero para adecuar el Corvette a las necesidades de un coche patrulla, evitando el uso de dinero público.
Estéticamente no prescinde de ninguno de los aditamentos aerodinámicos característicos de la versión del Corvette, al que se han añadido los vinilos y colores propios de la oficina del Sheriff, con un esquema en blanco y verde militar, la estrella del Sheriff en lo más alto del capó y las letras del mismo a lo largo de toda la zaga.
No obstante, el cometido final de este proyecto no es usarlo para perseguir a los maleantes en persecuciones de infarto, sino en eventos comunitarios para, como se ha mencionado anteriormente, ''concienciar'' a la población de que los delitos pasan factura.
Este caso nos recuerda a otros similares como los de la policía de Dubai –con un garaje que cualquier excéntrico millonario coleccionista desearía–, la gendarmería francesa que recientemente estrenaba un Alpine A110 o la policía italiana, que lleva muchos años en gran relación con Lamborghini, que ha cedido tanto Huracán como Gallardo.
