De Meo abre la puerta a que Renault haga más recortes de los previstos

El plan que Renault anunció en mayo contemplaba la supresión de 15.000 puestos de trabajo y el ahorro de 2.000 millones de euros en los tres próximos años, reduciendo la capacidad productiva de la empresa de 4,0 a 3,3 millones de coches anuales para adaptarse a la demanda.

Renault emplea a 11.000 personas en sus fábricas españolas de Palencia, Sevilla y Valladolid, que escaparon a esta primera oleada de recortes de personal.

De Meo ya ha tomado varias decisiones de peso en sus primeros meses como responsable de Renault. Ha contratado a los responsables de diseño de Seat y Peugeot, sentando las bases de un nuevo lenguaje de diseño para el relanzamiento de la compañía. Y también ha impulsado una reorganización de las áreas de negocio del Grupo en pro de la eficiencia y los resultados

Pero es pronto para que estos movimientos repercutan en las finanzas de la firma, de ahí que el ejecutivo italiano haya abierto la puerta a ahondar en los recortes anunciados a finales de mayo. En un documento interno al que ha tenido acceso la agencia Reuters, identifica cuáles son los mayores problemas de Renault en estos momentos.

"El objetivo es volver al camino correcto y superar lo antes posible nuestros problemas más apremiantes: la tesorería y los costes. Quizá tendremos que ir más allá de lo que habíamos previsto en nuestros esfuerzos por reducir costes", ha explicado en un escrito dirigido al personal y los sindicatos.

La estrategia de De Meo pasa por reducir costes y ampliar el margen de beneficio por cada vehículo vendido. Según Reuters, esto último se podría conseguir incrementando el precio de sus vehículos compactos entre un 25% y un 30%.

"Nuestro flujo de liquidez es alarmante. Ahora más que nunca, tenemos que redoblar nuestros esfuerzos por alcanzar una rentabilidad sostenible y generar un flujo de liquidez. En los próximos cinco años haremos lo que PSA ha hecho en estos últimos cinco años" ha escrito.

"Algunas veces tendremos que tomar decisiones difíciles, pero que son necesarias y positivas para la empresa. Yo lo describiría como una revolución. A esta revolución, que debe ser impulsada por todos los hombres y mujeres que trabajan en la compañía, la llamo 'Renaulución'".

El plan que Renault anunció en mayo contemplaba la supresión de 15.000 puestos de trabajo y el ahorro de 2.000 millones de euros en los tres próximos años, reduciendo la capacidad productiva de la empresa de 4,0 a 3,3 millones de coches anuales para adaptarse a la demanda.

Renault emplea a 11.000 personas en sus fábricas españolas de Palencia, Sevilla y Valladolid, que escaparon a esta primera oleada de recortes de personal.