El Bugatti Chiron, de pruebas en el Nürburgring
El Bugatti Chiron nació para ser el coche más rápido del mundo, y dejar a su hermano mayor, el Veyron, muy atrás. Con 1.500 caballos, está listo para llegar a los 450 kilómetros por hora, pero no puede por culpa de los neumáticos. Quizás por ello ha vuelto al circuito de Nürburgring con la intención de probar soluciones a este problema, como vemos en el vídeo.