BMW considera que prohibir los motores de combustión es un "error"

Zipse considera que la movilidad eléctrica está aún en una fase inicial y, aunque la transición a ésta es más rápida de lo previsto, prohibir los motores de combustión es un error. Ésta no es la primera vez que desde la marca alemana se hacen referencias a los problemas que puede acarrear dar este paso demasiado rápido.

Tal y como apunta el máximo responsable de BMW, "los materiales disponibles para su uso en vehículos eléctricos es aún limitado: Cuando miras la tecnología que sale y la pujanza de los mismos, debemos tener cuidado porque al mismo tiempo, aumentas la dependencia de muy pocos países".

El aún elevado precio de los coches eléctricos es otro de los puntos que asusta a Zipse una vez que se prohíban las unidades térmicas: "si alguien no puede comprar un coche eléctrico por alguna razón pero necesita un coche, ¿prefieres proponerle que siga conduciendo su viejo coche para siempre? Si ya no vendes motores de combustión alguien lo hará, y eso es algo que hay que tener en cuenta, ya que muchos clientes no están dispuestos a dar el paso. Ahora mismo existen muy pocos coches eléctricos baratos en el mercado. Los compradores que no puedan permitirse un vehículo de 30.000 euros o más se quedarían sin opción si los coches nuevos fueran lo único que pudieran considerar. En cambio, los de combustión son fáciles de encontrar por menos de 20.000 euros. Teniendo en cuenta estos factores, los coches de combustión parecen tener un lugar en el mercado al menos durante los próximos años".

Durante la intervención, Zipse realizó una serie de argumentaciones que chocan frontalmente con la tendencia actual. "Pensemos en que un potencial comprador de vehículo eléctrico puede estar realmente enamorado de la idea de tener uno e incluso busque un modelo de manera específica pero ¿qué sucede si tiene que alquilar su casa o apartamento y no puede cargar un vehículo en casa?".

Así pues, parece que aunque BMW está dentro de la carrera de la electrificación, no es una decisión que hayan tomado de buena gana, y sus argumentos tienen un peso lógico. Tampoco se comparte desde el fabricante la necesidad cada vez mayor de incrementar el tamaño de las baterías y hace poco más de seis meses dijo 'basta' al aumento de la autonomía de los coches eléctricos.