Alpine vibra al ver al Rebellion poner en apuros a Toyota

Alpine comprará uno de los chasis Rebellion para estudiar su futura implicación con un LMDh en 2022, pero excluyen la posibilidad de un hypercar.

Luca de Meo, el director ejecutivo de Renault, y Cyril Abiteboul, que asumirá la máxima responsabilidad en Alpine, habrán sonreído al ver la Hyperpole de las 24 Horas de Le Mans y el desarrollo de las primeras horas.

No lo han hecho por Alpine en LMP2, que parece que ha tenido algunas dificultades, sino por la actuación del Rebellion LMP1 de Bruno Senna, Norman Nato y Gustavo Menezes, que el próximo año se llamará Alpine. El Rebellion disputó la Pole al más rápido de los Toyota y tras las seis primeras horas de carrera, se mantenía lo suficientemente cerca de los dos Toyota como para sacar tajada al menor contratiempo de estos.

Si tenemos en cuenta la diferencia entre el motor híbrido japonés y el Gibson de Rebellion y los medios de uno y otro equipo, quedar a medio segundo en la clasificación es toda una hazaña, aunque al TS050 Hybrid le hayan aplicado todavía más lastre para esta prueba. Mantener su ritmo en las primeras seis horas, todavía más.

El más contento posiblemente era Philippe Signault, el patrón de Signatech, quien se encarga de la participación de Alpine en resistencia. El Rebellion, como hemos dicho, será el coche que, rebautizado como Alpine, usará el año que viene en el Mundial de Resistencia.

Un coche que conoce bien porque el motor está basado en el Gibson de LMP2 y el chasis es el Oreca LMP2, el mismo que usa Alpine en LMP2 ahora, con algunas modificaciones y refuerzos.

Aunque en Le Mans se cambia a hypercar el próximo año, los LMP1 se admitirán todavía, con una regla de equivalencia, siempre que hayan corrido este año. Por eso uno de los chasis Rebellion que ha disputado este año Le Mans pasará a manos de Alpine.

"Hace tres meses teníamos serias dudas sobre el futuro de Alpine en resistencia y, por tanto, de nuestro equipo. Cruzábamos los dedos para que siguieran en Le Mans y hoy no sólo hay programa de F1, sino que se pondrá un pie en LMP1. Las perspectivas son enormes".

Signault sabe que se jugará mucho el próximo año. Alpine llega para ver si la idea de los LMDH, que debe debutar en 2022, es factible y puede constituir una buena estrategia de marketing para Alpine. "Es algo de lo que hablamos desde hace meses. Pensamos que ésta era una gran oportunidad tras varios años de presencia ganadora en LMP2. Todo dependerá de lo que hagamos en 2021, pero espero que Alpine quede convencida de que vale la pena".

Una cosa está clara: Alpine descarta un Hypercar, el camino elegido por Peugeot. Muy interesante en lo tecnológico, pero también con exigencias financieras mayores.