Mazda MX-30 e-Skyactiv R-EV

El Mazda MX-30 e-Skyactiv R-EV es técnicamente hablando un híbrido enchufable, pero en realidad la tracción es totalmente eléctrica. Las ruedas motrices están operadas por un motor eléctrico que se alimenta de una batería y ésta a su vez se recarga sin necesidad de enchufes gracias a la intervención de un motor de gasolina que actúa de generador.

El motor eléctrico que actúa sobre las ruedas tiene 170 caballos de potencia, mientras que el motor rotativo que alimenta la batería tiene 0.8 litros y entrega 74 caballos de potencia. Éste bebe a su vez de un depósito de 50 litros de gasolina.

La batería tiene una generosa capacidad de 17,8 kilovatios hora, que permite una autonomía completamente eléctrica de 85 kilómetros sin necesidad de la intervención del motor de combustión. En condiciones urbanas esta cifra sube hasta los 110 kilómetros. Acepa cargas de hasta 36 kilovatios por corriente continua y de hasta 11 kilovatios por corriente alterna.

Su velocidad punta está limitada a 140 kilómetros/hora y acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 9,1 segundos.

Anuncia un consumo de 1,0 litros de gasolina a los 100 kilómetros con emisiones de 21 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. La autonomía máxima total es de 680 kilómetros.

El conductor puede escoger entre tres modos de conducción: Normal, EV y Carga.

En los modos Normal y EV, el coche hace sus primeros kilómetros sin que el motor de gasolina esté en funcionamiento. Éste sólo se arranca en dos circunstancias: en caso de necesitar una potencia extra –una aceleración fuerte– o, en el caso del modo Normal, cuando el estado de carga de la batería cae por debajo de un determinado nivel. En el modo EV, el coche circula en modo eléctrico hasta que la batería se acaba por completo.

Con el modo Carga el coche siempre preserva el nivel de carga deseado para tenerlo disponible para más adelante. Es posible cambiar el nivel de carga objetivo.