¿Seguirá Aston Martin montando motores Mercedes en sus coches de calle?

La etapa de Mercedes como suministrador de motores de los monoplazas de Aston Martin en la Fórmula 1 terminará en la temporada de 2025. Ya en 2026 y con los nuevos cambios de reglamento de la FIA aplicados, será Honda el encargado de dotar con sus propulsores al equipo británico de la categoría reina.

El motor de Mercedes no están en sus mejores momentos, a pesar de que Aston Martin y Fernando Alonso en concreto, hayan sido capaces de sacarle más partido que el propio equipo Mercedes. El dominio de Red Bull, que equipa propulsores de Honda, habría llevado a esta decisión, que se ha conocido hoy mismo.

Con los cambios que llegarán en 2026, Red Bull ya ha confirmado que utilizará la mecánica desarrollada por Ford. Y Honda necesitaba un equipo, que finalmente sabemos que será Aston Martin.

Quizá sorprenda un poco esta decisión, porque Mercedes cuenta con acciones por valor de casi el 10% de Aston Martin, al que además, proporciona motores para su gama de producción en serie. Toto Wolff también está metido en esta inversión, una maniobra que le costó una investigación en 2020.

Mercedes es el cuarto accionista, por detrás de Yew Tree Consortium, con Lawrence Stroll al frente, del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí y de Geely Holding. Este último escaló a la tercera plaza de participaciones tras la reciente adquisición de acciones, que ahora ascienden al 17%.

Pero la incorporación de Honda al equipo de Fórmula 1 de Stroll no parece ser un problema, mucho menos en cuanto a la relación comercial que tienen en la división de coches de calle. Mercedes habría estado de acuerdo en que Aston Martin busque mejorar su rendimiento en circuito.

Aston Martin tampoco ha escondido nunca su necesidad de contar con un motor propio o al menos desarrollado de forma específica para su monoplaza. El año que viene, el fabricante británico estrenará su fábrica de Silverstone y con su nuevo túnel de viento no tendrá que depender del que usa en Brackley, propiedad de Mercedes.

Y con esta nueva decisión, también llega la de cambiar de unidad de potencia, que les permitirá dejar de depender de un motor de otro equipo participante del mundial y que requiere una adaptación al Aston Martin AMR23, al fabricarse en origen para el monoplaza con el que corre Mercedes.

Que Martin Whitmarsh sea el consejero delegado de Aston Martin Performance Technologies hace pensar que ha tenido algo que ver en esta gestión, ya que él era jefe del equipo McLaren cuando Honda llegó como su suministrador de motores para la temporada 2015.

Dan Fallows, por su parte, es el actual director técnico de Aston Martin, que casualmente también trabajó en la alianza Red Bull-Honda que está dando sus frutos en la categoría reina del automovilismo.

En resumen, la decisión tomada por Aston Martin en Fórmula no tiene que afectar a su despliegue de coches en el mercado, que a buen seguro seguirán utilizando propulsores fabricados por Mercedes.