Estos son los cinco niveles de conducción autónoma que acabarán con el conductor

Que los coches no son totalmente autónomos todavía, eso sobra decirlo. Todo a pesar de que la tecnología ha avanzado a pasos agigantados y que algunos fabricantes como Tesla piden que se aprueben ya leyes en todo el mundo que permitan hacer uso en la vía pública de los sistemas de conducción autónoma más altos. Lo cierto es que todavía se siguen haciendo ensayos, especialmente con el nivel 5, lo que se considera el fin del conductor como lo conocemos actualmente.

Los niveles que ha establecido la Sociedad de Ingenieros de la Automoción –SAE–, y que actualiza debidamente cuando es necesario, son los pasos que claramente se tendrán que dar en la industria de la automoción antes de legar al máximo nivel, el que no requiere de la presencia o actuación de ninguna persona en el coche. En total son cinco, seis si quieres contar un nivel 0 y la última actualización se hizo en 2021:

Nivel 0 de conducción autónoma:

No hay conducción autónoma alguna, simplemente sistemas que avisan al conductor por ejemplo, de la presencia de obstáculos en el ángulo muerto del coche o de un cambio de carril involuntario, o que frenan automáticamente en caso de emergencia. La persona tiene el control en todo momento y de manera continua y no el sistema. Muchos de ellos son obligatorios desde hace años para poner un vehículo a la venta.

Nivel 1 de conducción autónoma:

En este punto ya encontramos unos asistentes que son capaces de controlar el movimiento de vehículo con cierta continuidad, pero solo pueden hacerlo lateral o longitudinalmente pero no las dos cosas a la vez. Un ejemplo es el sistema de ayuda al aparcamiento, que toma el control del volante y el conductor solo tiene que acelerar o frenar para completar la maniobra.

El ACC o control de crucero adaptativo también corresponde al nivel 1 de conducción autónoma. Una evolución de esta tecnología que además de acelerar y mantener una velocidad constante como en sus inicios, desde hace más de 20 años también está disponible asociado a un radar delantero que ajusta la velocidad de forma automática para mantener la distancia con el vehículos que nos preceden.

El responsable de la conducción en todo caso sigue siendo el conductor, quien no puede retirar las manos del volante ni dejar de estar pendiente de la carretera por si tiene que actuar sobre este o sobre los pedales.

Prácticamente todos los coches del mercado permiten incorporar el ACC como extra y otros tantos lo montan de serie.

Nivel 2 de conducción autónoma:

En el nivel 2 de conducción autónoma se sube un escalón importante para, esta vez sí, ofrecer un sistema capaz de controlar tanto el movimiento lateral como longitudinal de forma simultánea.

Para que te hagas una idea, una asistencia al aparcamiento en la que el usuario no tenga que actuar ni sobre el volante ni sobre los pedales, ya se considera de nivel 2. Lo mismo si hablamos de una ayuda de mantenimiento en carril que, a su vez, realiza las funciones de control de velocidad adaptativa.

El conductor sigue siendo en todo caso el responsable y tiene que estar pendiente de la carretera, de las manos en el volante y los pies dispuestos para accionar alguno de los pedales en caso de que sea necesario.

Simplemente son pequeñas ayudas y habrá condiciones, como una curva cerrada, en las que es necesario que el humano tome el control y no podrá dejar trabajar en exclusiva a la tecnología.

Es decir, que no se debe caer en el error de que el coche puede hacerlo todo por sí solo, porque no es así. Aunque el automóvil permita incluso retirar las manos del volante durante unos segundos o minutos, por norma general habrá un control del sistema para que el conductor no retire su atención de la carretera. Todavía en este punto no se puede hablar de conducción autónoma como tal.

Hace unos 10 años se estrenó el primer coche con nivel 2 de conducción autónoma, el Mercedes-Benz Clase C y desde entonces lo han ido incorporando marcas premium como BMW, Audi o Volvo y otras generalistas como Peugeot, Seat o Nissan.

Nivel 3 de conducción autónoma

Llegados a este punto la cosa cambia. Ahora el vehículo sí que puede realizar automáticamente todo lo que entendemos como conducción. Antes de seguir, debes saber que en España de momento este nivel 3 de conducción autónoma no es legal pero a finales de este año podría aprobarse.

Europa abrió la puerta a los coches con esta tercera evolución pero tienen que cumplir una serie de requisitos y en todo caso se denomina 'automatización condicionada'. El primer fabricante que ha conseguido homologar el sistema ha sido Mercedes-Benz, que puede vender, de momento solo en Alemania, los modelos Mercedes-Benz Clase S y Mercedes-Benz EQS con esta tecnología incorporada.

Su uso todavía está limitado a una velocidad de 60 kilómetros/hora y requiere todavía de grandes inversiones en tecnología. El conductor podrá retirar la vista de la carretera, leer un libro o cualquier otra actividad que le permita retomar el control del coche con seguridad en apenas unos segundos.

Esto puede deberse a que el sistema detecte un fallo y pida pasar a control manual o porque se va a acceder a una zona no mapeada por el sistema, es decir, por las limitaciones geográficas.

Nivel 4 de conducción autónoma:

El nivel 4 de conducción autónoma en realidad es una gran evolución, ya que es capaz de salvar situaciones sin que el conductor tenga que actuar. Es decir, que en caso de riesgo de accidente, tomará decisiones.

Su limitación, como ocurre con el nivel 3, será de mapeado o ámbito geográfico, con la ventaja de que será capaz de avisar al conductor para que esté dispuesto a tomar el control llegado un punto del viaje. Y se lo anunciará con una antelación de varios minutos, no como el anterior, en el que como mucho se tendrá un tiempo de actuación de 8 a 10 segundos.

Además, como mejora, podría detener el vehículo automáticamente en una zona segura si el conductor no responde a la alerta de toma de control del sistema.

Aquí ya sí podríamos hablar de un tipo de conducción autónoma en la que el conductor podría dormir durante el viaje. Dicho sea de paso, a corto plazo no parece que lo vayamos a ver a gran escala para vehículos particulares pero las empresas de coche compartido o tipo Uber podrían sacarle partido antes.

Compañías como Tesla llevan años reclamando la aprobación de la conducción autónoma de nivel 4 para poder sacar mayor partido al sistema AutoPilot que ofrece en sus modelos eléctricos y que busca poder pasar al nivel 5 en un futuro cercano.

Nivel 5 de conducción autónoma

Supone la eliminación total del conductor. Es decir, que hay una automatización total de la conducción. De momento hay programas piloto de empresas que estudian la viabilidad de esta tecnología, que está todavía más lejos de su implantación que el anterior nivel.

El tiempo dirá.