Mitsubishi, ¿qué fue de tu espíritu 'EVO'?

Los Mitsubishi Lancer Evolution están muy lejos de volver a comercializarse, por lo menos tal y como los conocemos. La firma, en alianza con Nissan y Renault, está satisfecha con su oferta actual y no se plantea la resurrección de ninguno de estos modelos. Se ha rumoreado sobre la adopción de la nomenclatura, así como la de Ralliart, para variantes más potentes de su modelo estrella, el Outlander PHEV, pero nada más allá de eso.

Pero hubo una época en la que la firma de los tres diamantes cosechaba éxitos en el mundial de rallies, triunfaba en el Dakar y vendía a sus clientes el recordado Lancer Evolution que, durante casi 25 años y a lo largo de diez generaciones, hizo las delicias de los aficionados al motor de todo el mundo. Esa época contempló asimismo algunas incursiones de esta filosofía, ahora desaparecida en el carácter de la marca, en otros de sus modelos.

MITSUBISHI ECLIPSE RALLIART CONCEPT

La cuarta y última generación del Eclipse vio la luz en el año 2005, con dos opciones de motores, un cuatro en línea y un V6, con 165 y 265 caballos respectivamente y siempre con una configuración de tracción delantera.

Sin embargo, para el SEMA Show de 2006, la división Ralliart presentó una nueva visión del mismo, con la mecánica 4G63 turbo de 2.0 litros del Lancer Evolution VIII aderezada con algunas modificaciones realizadas por HKS para ofrecer una cifra estimada de 400 caballos. La transmisión era manual y la tracción en este caso era a las cuatro ruedas, tomada igualmente prestada de su homólogo. También se deshicieron de los elementos más superfluos del interior y se añadieron elementos como los cinturones de cuatro anclajes, así como la sustitución de elementos de la carrocería como el capó y el techo en fibra de carbono.

MITSUBISHI CARISMA TWR 'EVOLUTION' CONCEPT

El Carisma fue la respuesta al 'boom' de las berlinas de tamaño medio en el continente europeo a mediados de los años 90, como los Ford Mondeo o Renault Laguna. Fue realizado en estrecha colaboración con Volvo, con su propia plataforma y tecnologías que compartió con el S40, cuyo adelanto se presentó en la forma del importante ECC Concept. Llegó en 1995, y se vendió hasta 2004, siendo las versiones 1.8 GDI de 122 caballos las más 'prestacionales', por así decirlo.

El preparador de competición Tom Walkinshaw Racing había retornado a las carreras de superturismos en 1994. La sinergia entre las tres empresas llevó a que esta última presentase una versión deportiva del Carisma en el Salón de Londres de 1995, aunque no han trascendido detalles sobre las capacidades ni elementos mecánicos de la misma, por lo que es una incógnita más allá de su existencia. TWR ganó por su parte el BTCC británico en 1998 con el hermano del Carisma, el S40.

MITSUBISHI SIGMA / MAGNA RALLIART

A comienzos de los años 90, Mitsubishi tenía en venta el Sigma / Magna / Diamante, una berlina de segmento D de distinto nombre según el mercado con las características para rivalizar con lo más granado de la oferta alemana como el BMW Serie 5. Lo más curioso es que compartía plataforma con el 3000 GT, un deportivo de alto compendio tecnológico.

La que nos ocupa estuvo a la venta exclusivamente en el mercado australiano y llegó en el año 2000, con un V6 bajo el capó y 240 caballos de potencia. Curiosamente, el esquema de tracción cambiaba en este caso de tracción total a delantera y se ofrecía tanto con cambio manual como automático. Las pruebas de la época lo ensalzaron como un coche que era rápido, pero sin eliminar las concesiones al espacio de una berlina de cuatro puertas.

MITSUBISHI COLT SR 4X

Creación de la división alemana de Ralliart para el festival de Essen del año 2002, se trataba de una preparación sobre el pequeño de la familia, cuyo principal reclamo era la incorporación de la mecánica 4G63 de 280 caballos del Lancer Evolution VI en el cuerpo del Colt con el correspondiente sistema de tracción a las cuatro ruedas —el modelo base se quedaba como mucho en 105 caballos—.

Al ya de por sí liviano modelo se le indujo un tratamiento de reducción de peso en carbono tanto en paragolpes como aletas. Con 1.260 kilos de peso, se estimaba una aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora en 4,4 segundos y una punta de 250 kilómetros/hora. Eso sí, nunca estuvo planteada ninguna variante de producción.

Como mucho veríamos una variante Colt Ralliart en la generación de 2009 con el motor MiVEC 1.5 Turbo y 150 caballos, únicamente con tracción delantera y un precio en aquel momento de 18.900 euros.