Las últimas creaciones de Sbarro y sus alumnos

Durante más de 50 años, Sbarro ha creado vehículos que se salían de la norma, como el Super Twelve de doce cilindros conjuntado a partir de dos mecánicas Kawasaki de seis cilindros. Desde hace poco más de 20 años además, comparte sus conocimientos de diseño y mecánica del automóvil en su escuela de diseño Espera en Montbéliard, Francia.

Todos los años, su promoción suele presentar al menos dos creaciones, por norma siempre presentes al menos una de ellas para la cita del Salón de Ginebra. Recientemente, por fin hemos podido conocer todo el trabajo de los estudiantes de la promoción 2021/2022, pero comencemos por el primero de ellos.

El Saviris es lo que se denomina una 'barchetta' cuya inspiración bebe sin remilgos de los Lotus y Lola que participaban en competición entre los años 50 y 60. Su nombre surge de unir Savitar, un personaje de cómic que representa un Dios de la velocidad, y Arthemis, la Diosa griega de la caza.

La mecánica es de combustión, concretamente un motor de motocicleta de unos 100 caballos, pero que unido al reducido peso de 600 kilos lo convierte en un potencial juguete de altas prestaciones.

El trabajo, siempre partiendo de un lienzo en blanco, supuso al equipo dos meses y medio, lo que en tiempo total equivale a unas 380 horas de mano de obra, y con un presupuesto máximo de 50.000 euros. Fue presentado en la propia escuela a finales de febrero del pasado año, ya que la última edición del Salón de Ginebra también fue cancelada.

El segundo de los modelos ha sido revelado recientemente y consiste en una visión en clave moderna de los roadster británicos de comienzos de los años 50, con especial dedicación al XK120, bautizada como Oniric. En este sentido destaca por tener un largo capó, líneas fluidas con gran presencia para el frontal y un habitáculo retrasado con respecto a éste.

Para su mecánica no se podía recurrir a otro fabricante que no fuera Jaguar, por ello, este roadster hace uso de un seis cilindros en línea AJ16 extraído de un XJR de mediados de los 90 que en origen entregaba nada menos que 325 caballos, al que va acoplado una caja de cambios de origen BMW. Para este segundo modelo, los alumnos han necesitado más de 700 horas de trabajo.
 

Por último se encuentra el Dune, un prorotipo que ya fue desvelado en 2019 por los alumnos de la promoción 2018/2019 y que consiste en una especie de monoplaza off-road, como si de un potencial rival del Ariel Nomad se tratase. Su mecánica es un V6 con 3.5 litros y 208 caballos extraída de un modelo bastante inusual en Europa, el Chrysler Vision, vendido entre los años 1993 y 1995, que va colocado en posición central y disposición longitudinal. Todo él va acompañado de una caja de cambios manual, una rareza en los automóviles de tipo buggy.

El peso del conjunto apenas se queda en unos 780 kilos, aunque lo realmente espectacular es saber que sus creadores lo idearon y lo convirtieron en un prototipo físico y funcional en 41 días.