Historia de los logotipos III: Reino Unido

Con la llegada de la Segunda Revolución Industrial, no fueron pocas las marcas de automóviles que nacieron en Gran Bretaña, nombre por el que también se conoce a este país insular del norte de Europa. Con el paso del tiempo, muchas de ellas fueron desapareciendo debido a razones eminentemente financieras y de posicionamiento en un mercado cada vez más globalizado, de forma que sólo consiguieron perdurar las que supieron adaptarse a cada época, eso sí, sin olvidar su pasado.

Si ya habíamos hablado anteriormente del origen de las marcas alemanas y de la historia de las firmas italianas, ahora ha llegado el turno de los fabricantes británicos, intérpretes del lujo y la belleza.

ASTON MARTIN: EL VIGOR DEL ESCARABAJO

Corría el año 1913 cuando se fundó Martin & Bamford, una de las primeras empresas automovilísticas de Reino Unido, cuyos socios eran Lionel Martin y Robert Bamford. Esta compañía, que sólo producía originalmente vehículos de competición, se convirtió en Aston Martin cuando la firma decidió crear su primer modelo de producción. Así, la palabra Aston proviene de la primera carrera que ganó Martin & Bamford en Aston Clinton Hill y la palabra Martin del más conocido de sus fundadores. Su logotipo está inspirado desde principios del Siglo XX en las alas de un escarabajo egipcio, símbolo del poder y la fuerza.

BENTLEY: LAS ALAS DE LA VELOCIDAD

El emblema de Bentley puede recordar al de Aston Martin, aunque su significado es distinto: las alas extendidas de un halcón hacen referencia a la velocidad de sus vehículos –el número de plumas varía en función del modelo–. Walter Bentley fundó su propia compañía en 1919, aunque en sus inicios era conocida por fabricar motores aeronáuticos que se utilizarían durante la Primera Guerra Mundial. Años más tarde, la marca pivotó hacia el mundo del automóvil y comenzó la producción de coches caracterizados por su fiabilidad mecánica y un alto nivel de lujo, además de brillar en competición –esta marca fue campeona en cuatro ediciones consecutivas de las 24 Horas de Le Mans–. Actualmente, pertenece al grupo VAG.

JAGUAR: ELEGANCIA FELINA

Esta compañía inglesa no empezó construyendo automóviles, sino motocicletas y sidecars. Por aquel entonces, dígase de 1922, la empresa fundada por Bill Lyons y Will Walmsley se conocía como SS. Sin embargo, debido a la vinculación de esta sociedad con el ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial, Lyons decidió cambiar su denominación a Jaguar, usando la figura de tal animal sobre el capó de sus automóviles –los productos que realmente le llevaron a la fama–, pues creía que les transmitiría la gracilidad, belleza y fuerza de este carnívoro propio del continente americano.

LAND ROVER: "POR ENCIMA Y MÁS ALLÁ"

Se trata de una de las marcas automotrices con el emblema más sencillo: una elipse verde y una tipografía en contraste blanco o amarillo más bien anodina. No obstante y pese que ha variado sensiblemente a lo largo de su historia, siempre ha tenido presente un trazo que une las dos palabras que conforman la denominación social de la compañía que fundaron los hermanos Wilks con el propósito de dar un uso civil a los Jeep militares tras la guerra, procedentes en gran medida de Estados Unidos. Pues bien, este trazo en forma de Z representa el lema de la marca "Above and Beyond", que se traduce al castellano como "por encima y más allá", haciendo alusión a la capacidad fuera del asfalto que tienen sus todoterrenos.

LOTUS: DE LA CALLE A LA FÓRMULA 1

Lotus Cars también es una firma especializada en automóviles deportivos, aunque considerablemente más moderna y no tan centrada en el lujo como en las prestaciones y la experiencia de conducción, donde es líder de su nicho de mercado. En el logotipo de Lotus, que evoca la forma del contrapeso de un cigüeñal enmarcado en un círculo amarillo, se pueden ver escritas de manera artística las iniciales ACBC, que significan Anthony Colin Bruce Chapman, nombre del fundador de casa y quien falleció en 1982 dejando la herencia de una marca ya legendaria y de un exitoso paso por la Fórmula 1 que todavía puede continuar. Hoy, Lotus pertenece al grupo chino Geely y al malayo Proton casi equitativamente en calidad de participaciones sobre la corporación.

MCLAREN: PERFECCIÓN AERODINÁMICA

La filial automovilística comercial de la escudería de competición inglesa fue fundada en 1989 bajo la misma filosofía del equipo de carreras que el neozelandés Bruce McLaren creó en 1963 y que hoy preside Zak Brown. Su insignia, renovada en 1997, recuerda a un boomerang, un sencillo instrumento que servía de arma a los aborígenes australianos y cuyo funcionamiento se basa en la aerodinámica, un aspecto en el que los McLaren siempre han destacado. El boomerang requiere de una gran precisión en su lanzamiento para que vuelva a las manos de su tirador y esto es precisamente lo que transmite el fabricante de superdeportivos: perfección extrema en su diseño.

MINI: PEQUEÑO PERO INFLUYENTE

Aunque los Mini cada año son menos "mini" y más "maxi", estas cuatro letras esconden una apasionante historia. Así como podría ocurrir con Chevrolet y Corvette, Ford y Mustang o Citroën y DS, Mini es una marca que trascendió desde un modelo original de British Motor Company hasta consolidarse como una empresa diferenciada. Esto ocurrió en 1959, cuando Mini pasó a pertenecer a Austin y Morris. Precisamente gracias esta segunda compañía, el logotipo actual de Mini tiene unas alas mecánicas rodando su denominación. Desde entonces, Mini ha conseguido construir algunos de los coches más influyentes de la historia de la automoción y su signo apenas ha variado.

ROLLS-ROYCE: EL ESPÍRITU DEL ÉXTASIS

Hay quien dice que la dama alada que vuela sobre la parrilla del radiador de todos los Rolls es el espíritu del éxtasis o la musa de la velocidad. Sin embargo, los actuales dueños de la compañía, que fue fundada en 1906 por Charles Rolls y Henry Royce, afirman que el famoso emblema se debe a un romance que tuvo lugar entre Eleanor Velasco y su jefe, Walter Eduard, editor de la revista The Car en 1910. Eduard encargó al escultor Charles Sykes un adorno para su Silver Ghost usando a Eleanor como modelo, cuya figura presidiría, a partir de ese momento, el frontal de todos los Rolls-Royce que se construirían hasta nuestros días de manera 100% artesanal. No obstante, el logotipo que emplea esta compañía de manera oficial es un insípido rectángulo con dos erres superpuestas –también es visible en sus limusinas–.

OTRAS FIRMAS VIGENTES DE LA REGIÓN

Marcas como MG y TVR, también británicas, tras pasar por situaciones financieras críticas a mediados de la década pasada, han sido adquiridas recientemente por potentes grupos de inversión y están comenzando a reflotar sus proyectos, aunque sus logotipos no merecen mención especial dada su simplicidad –la primera es el acrónimo de Morris Garages y la segunda la abreviación de Trevor, nombre de su fundador, apellidado Wilkinson–.

Morgan, por su parte, continúa con una producción anual limitada a 650 vehículos con listas de espera superiores a los dos años y una tecnología y diseño prácticamente idénticos a los que empleaba en sus inicios, a principios del Siglo XX. De hecho, es uno de los pocos fabricantes que todavía construye sus coches mediante un proceso 100% artesanal. Como también fue una compañía aeronáutica, exhibe dos alas en su logo enmancando la cruz de San Jorge.

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