¿Y si Ferrari se fuera de verdad?

27/03/2018 12:48

Están dichas por un campeón del mundo, que en su momento se benefició de la superioridad de su coche ciertamente, pero también de una persona que ha sido presidente del Club de Pilotos Británicos, es decir el 'mandamás' de Silverstone, un circuito que ha mantenido siempre un pulso con Bernie Ecclestone y que en más de una ocasión ha estado cerca de perder o renunciar a la F1

Ferrari ha amenazado repetidas veces con marcharse del Gran Circo. Lo hizo Enzo Ferrari en el pasado. Repitió más tarde Luca di Montezemolo y ahora es Sergio Marchionne el que da el serio aviso a Liberty. No amenaza con Indianápolis, algo muy complicado con las reglas actuales, ni con Le Mans, allí sólo está Toyota y hay muchas incógnitas de futuro, sino con detener la competición o crear una categoría paralela. 

Lo peor es que Toto Wolff avisa a Jean Todt que no juegue con fuego, ni presione a Ferrari por la amenaza de los italianos es firme.

Bernie Ecclestone siempre ha defendido que para la F1 se necesitan sólo dos ingredientes fijos: Ferrari y el GP de Mónaco. Eso mismo piensa Sergio Marchionne y también Alberto de Mónaco.

En declaraciones al diario The Independent, la máxima autoridad monegasca comentó lo siguiente: "Es cierto que Ferrari y Mónaco son las dos cosas más importantes para la F1. Hay una historia y una mística tal en torno al nombre de Ferrari y el éxito que han tenido. Toda la imagen y la leyenda de los coches rojos y lo que significan para el mundo de los coches y las carreras en sí. Es difícil imaginar el Gran Circo sin ellos", aseguraba.

Sin embargo, Liberty tiene claro que para la nueva F1 Ferrari, y también Mercedes, deben renunciar a muchas prebendas. Los promotores de la F1 tienen muy claro que el reparto de 'dividendos' a los equipos debe cambiar y ser más equitativo. Y ello implica que los dos equipos grandes deben renunciar a la prima extra fija que tienen acordada ahora y que también tienen, en mucha menor cuantía, McLaren, Red Bull y Williams. Y también Ferrari debe renunciar al derecho a veto que en 2015 utilizó por última vez para impedir la imposición del techo presupuestario.

¿Qué pasaría si Ferrari se va? Llámenme hereje si quieren, nada o muy poco. De entrada, un terremoto, incomprensión por parte de los aficionados, críticas a destajo, rasgaduras de vestiduras y bajas en los abonos de televisión de pago. Y después, retorno a la 'normalidad', otra normalidad quizás, pero normalidad. La propia grandeza de la F1 acabaría asumiendo y fagocitando la pérdida. Y si se va Mercedes, exactamente lo mismo. 

Quizás entonces habría un campeonato más igualado y más económico, menos dependiente de la tecnología, incluso con más equipos y menos dependiente de pilotos de pago…salvo que los equipos no quieran renunciar a esta parte de negocio y quizás llegarían equipos cliente de verdad, sin tapujos o de 'clientelismo parcial' como pudiera denominarse las sinergias que Haas encuentra en Ferrari.

Faltará el glamour, es cierto. Costará asimilarlo. Incluso es posible que haya una primera temporada difícil y de transición.

© Sutton Images

Hace poco escribí sobre un caso similar, salvando muchas distancias, claro, a propósito de los rallies. La marcha de Volkswagen, el mejor y más potente equipo, que aplastaba en la categoría, ha acabado siendo casi una bendición y el pasado año vivimos uno de los campeonatos más interesantes, disputados e inciertos de la historia. Ya hablamos de ellos justo al inicio del Mundial de la especialidad.

Y la marcha de Audi, el año pasado, y de Porsche, este año, de Le Mans, dejando sólo a Toyota, ha provocado la aparición de varios equipos privados y la llegada de motoristas independientes…aunque en este caso, gracias a unas nuevas reglas introducidas para apoyarlos. 

Lo que está claro es que así no se puede seguir. Liberty está invirtiendo en ampliar la base de ingresos de la F1….No encareciéndola, la política del 'more expesinve, better'; si es más caro, mejor, que tanto le gustaba a Bernie, sino ampliando la base de aficionados, atrayéndolos con el poder de las nuevas tecnologías de la comunicación…no de la mecánica, termodinámica o aerodinámica.

De momento, este año, los equipos recibirán menos dinero. En 2017 se ingresó menos. Para los grandes, un problema asumible; para los pequeños, un drama.

El que sabe todo lo que está en juego es Jean Todt. Él ha sido patrón de rallies, de Le Mans, de F1, antes de ser presidente de la FIA, Domina el juego político-deportivo y sabe que o pone coto a la situación actual o se corre el riesgo de implosión del sistema.

La categoría paralela con la que amenaza Ferrari no es imposible, pero resulta improbable. Si se mantiene al nivel de tecnología y calidad de pilotos de la F1 actual, la inversión necesaria sería brutal. Si no se encuentran equipos nuevos para la F1 y muchos de los que están hacen aguas por todas partes, ¿de dónde captarán participantes? ¿Pagarán los circuitos lo que pagan ahora? ¿Pagarán las televisiones o negociarán a la baja porque se sentirán con más fuerza? Todo esto sin ahondar en otros problemas de índole legal, al menos en Europa.

Y lo de ir a otra categoría no es tan sencillo. La IndyCar tiene unas reglas muy cerradas: chasis iguales y sólo dos motoristas. Le Mans tiene sus problemas de reglas. Así que me remito a lo que dije el 7 de noviembre pasado en estas páginas: Ferrari, ¿amenza o faról?.

Después de todo han desaparecido grandes equipos que parecía que no lo harían, como Lotus. Grandes países han perdido su GP por tiempo: Francia, sin ir más lejos. Ha habido muchos años sin pilotos franceses, lo que parecía imposible. Ahora, no tenemos ni italianos ni brasileños.

Como sucede en el mundo real, tras el momento de despedida y duelo, la vida continúa. Quizás diríamos, como dicen los nostálgicos, que lo de antes sí que era F1, que el tiempo pasado era mejor…y volveríamos a asistir a los circuitos, sentarnos ante el televisor para ver el GP y polemizar sobre la política de la F1.

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