¿Uno o dos asientos libres en Red Bull?
Red Bull tiene ahora un doble dilema. Con la decisión de Ricciardo, no es uno, sino dos los asientos que debe cubrir. El de Daniel Ricciardo, por supuesto. Y presumiblemente el de Brendon Hartley, cuyos resultados en Toro Rosso están muy lejos de lo esperado; ya se rumorea su próxima salida.
Quizás por ello hubo un cierto enfado en el clan austríaco cuando la FIA no permitió a Dan Ticktum, uno de los protagonistas del Europeo de Fórmula 3, que se alineara en los test de Fórmula 1 celebrados a primeros de la presente semana en Hungría. Seguro que en Red Bull querían evaluarlo ante la posible tormenta que finalmente se ha confirmado.
Es cierto que Red Bull puede contar con dos bazas para el primer equipo. Pierre Gasly, el actual piloto de Toro Rosso, está ya preparado para dar el salto, según Franz Tost, el jefe del equipo de Faenza. La otra baza es Carlos Sainz, que tiene todavía contrato con Red Bull –está cedido a Renault– y una opción de cara a 2019 que los austríacos tienen que activar antes del 30 de septiembre, si quieren contratar con el madrileño. Por experiencia, palmarés y calidad, la opción Sainz debería ser clara, pero el ánimo de 'venganza' de la escudería energética por la marcha de Carlos hacia Renault en 2017 está ahí y ahora tienen la oportunidad de 'devolverle' una mala pasada.
Al margen de las opciones más obvias, Sainz y Gasly, Red Bull también podría valorar otros pilotos fuera del 'territorio Marko' que están libres o 'semilibres': Sergio Pérez, Esteban Ocon, Lando Norris… ¡y Fernando Alonso! Hablaremos de esto con más calma en otro artículo.
Esta claro que el salto de Ricciardo a Renault, que hoy se ha hecho oficial, explica muchas cosas. El repentino 'desinterés' de Abiteboul por Sainz, la 'cortina de humo' de Ocon, las vacilaciones de Ricciardo...
Las opciones de Sainz son claras. Su calidad de piloto está fuera de toda duda. Es todavía piloto Red Bull y ha crecido en el seno del equipo. En Renault ha completado una fase importante de crecimiento. Si le ofrecen sentarse en un Red Bull, aceptará. Pero si no lo hacen, sus avanzadas conversaciones con McLaren se acelerarán para concretarse en un contrato, probablemente de dos años.
Ahora hay que esperar, pero el movimiento de hoy precipitará muchos otros. Este verano serán muchos los pilotos que descansarán poco, y mucho menos sus representantes. Hay demasiados cabos por atar.
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