Reparto de dinero 2021: No es que Liberty quiera ser un Robin Hood

Está claro que los puntos expuestos en el comunicado eran escasos, genéricos y sin ninguna aclaración. Para eso no hacía falta ninguna reunión de hora y media. O sea, que los equipos saben algo más.

Pero en Fórmula 1 nada es secreto. Todo fluye con gran rapidez y las filtraciones –reales unas, interesadas otras, sesgadas las más de las veces– forman parte del ambiente que se respira en el paddock. Y no sólo por aquello de la 'silly season', el tradicional periodo de rumores sobre fichajes, que ha pasado de ser el 'alimento de noticias' durante el lapsus veraniego a durar toda la temporada y en algunos casos, va con temporada y media de avance.

Está claro que el tema de los reglamentos técnicos importaba poco. El problema no está aquí o al menos no es el problema importante. La clave está en los dineros, las cuentas de resultados, ingresos y gastos de la F1. 

De eso ya se estaba muy claro porque la primera filtración que surgió fue la de la posibilidad de imponer el 'límite presupuestario'. Un límite que debe permitir a los grandes mantener una cierta ventaja, pero también a los pequeños acercarse. Se hablaron de 150 millones de dólares –121 millones de euros– como cifra ideal, aunque otros pensaban que la ardua negociación colocaría este límite sobre los 200 millones, tal y como dijimos, anticipando ya que el tema del límite tenía pocas posibilidades de progresar. 

Por supuesto, este límite de presupuesto tiene 'fugas'. No entra el salario de los pilotos, el pago de los motores, los salarios del personal directivo o costos de marketing. Mercedes o Ferrari tienen unos 900 empleados en su estructura de F1, mientras que Red Bull o McLaren están alrededor de 700. Todos sus estructuras deberían 'ponerse a dieta'. 

Por eso, Cyril Abiteboul dijo no hace mucho que está adquiriendo personal, pero no quiere crecer demasiado para no tener que despedir gente más adelante. Está claro que Renault parece que quiere jugar el nuevo juego propuesto por Liberty. Quizás ve en ello la oportunidad de volver a ser protagonista destacado del Mundial.

Para los grandes, demasiado bajo "y yo no quiero despedir gente", dijo Toto Wolff, a modo de aviso. Y en Ferrari ya han dejado ver que la posibilidad de marcharse es muy pero que muy verosímil. 

Pero en Liberty también parece que juegan fuerte: no temen la marcha de Mercedes, ni la de Ferrari. Para ellos, el objetivo es claro. "En F1 todo no se lo pueden llevar dos equipos", dijo Carey. Y Ross Brawn ha sido igualmente explicito: "No me gusta ver dos Grandes Premios a la vez", indicando que Ferrari y Mercedes, con la comparsa de Red Bull, hacen su carrera y el resto corre otra.

En Liberty son conscientes de que la estructura actual de la F1 es insostenible. El equilibrio entre ingresos y gastos no existe y se debe intentar aumentar los ingresos y contener los gastos, para acercarse a este equilibrio. Es más, los equipos ya saben que en 2017 se ingresó menos dinero y que los costes subieron, así que, grosso modo, hay un 10% menos de dinero para los equipos…y eso ha puesto en jaque a los pequeños.

Con el actual sistema, los pequeños están abocados a la quiebra. Liberty sabe que con esta estructura no atraerá a equipos nuevos –todos aquellos que iniciaron su aventura en los últimos seis años, han cerrado o se han transferido a un gran constructor– y que es imposible hacer un Mundial de F1 con sólo tres equipos. O, en otras palabras, es mejor perder a Ferrari y Mercedes si hay posibilidad de encontrar sustituto que perder a más de media parrilla sin sustitutos. 

¿Se imaginan un nuevo GP de Indianápolis de 2005 con sólo seis coches en la parrilla? Fue el GP de la vergüenza, aunque a causa de un problema de seguridad: las gomas Michelin no aguantaban el peralte. Pues eso es lo que Liberty tiene claro que sucederá si no cambia radicalmente el reparto actual de dinero.

El plan financiero de Liberty es claro: no más bonus especiales como el de Ferrari, el de resultados de las últimas temporadas o por equipos históricos y sólo se mantendrían dos conceptos actuales, sólo dos columnas de ingresos: uno fijo y una tabla de premios según la posición de constructores.

La idea es clara: se aumentan notablemente los 'fijos' a cada equipo. Suponiendo que la cantidad a repartir este año fuera la misma que en el año 2021. El portal web Racefans.net cree que el aumento del fijo sería del orden de un 42,5%, de 35,5 millones de dólares actuales –28,7 millones de euros– a 50 millones de dólares –40,4 millones de euros–.

También variaría el reparto del dinero en premios, con diferencias menores; en al actualidad del campeón cobra casi cinco veces más en concepto de premios que el décimo y la idea es  reducir esa diferencia a poco más del doble.

Para los equipos pequeños, maná del cielo. Para buena parte de ellos significa ingresar 30 millones de dólares más –24,2 millones de euros–. Red Bull y Mercedes perderían cerca de 50 millones, mientras que en Ferrari serían casi 100 –90 millones de euros–. McLaren no resultaría perjuduicado en esta tabla…pero esto se debe a que el pasado año sus resultados fueron un desastre; en condiciones normales debería estar perdiendo entre 30 o 40 'kilos' –32,4 millones de euros–.

Para Liberty Media la cuestión no es baladí. Su cotización en bolsa ha caído sustancialmente, casi un 25% en los seis últimos meses. Y debe reaccionar porque su primer balance de la F1 ha sido de pérdidas. 

Es más, sin esta seguridad de contar con los equipos, la negociación con circuitos y televisiones para renovar contratos no augura un 'final feliz'. Liberty no estaría en posición de fuerza, sino que su capacidad negociadora se encontraría mermada.

No se trata de que Liberty quiera ser un 'Robin Hood' de la F1. El inversor quiere salvar su inversión y maniobra para ello. Y la 'redistribución de la riqueza' es un camino imprescindible.

No se trata de tener ideas geniales en materia de marketing. Saber aprovechar el maná de las redes sociales no sirve de nada si no hay base que la sustente. Y esa es clara: una competición más ecuánime, más imprevisible, más emocionante. Y el objetivo es imposible si los equipos pequeños no tienen posibilidades de subsistir.

Es posible que Liberty no pueda llevar su plan al 100%, que deba incluir un cierto bonus para Ferrari y alguna pequeña gatificación para los campeones de las dos o tres últimos años, pero la base del promotor es clara e inspirada en Nascar: el dinero se gana en la pista. Si quieres ganar más, debes obtener resultados.

REPARTO DEL DINERO

 Suponiendo que se repartieran 1.000 millones de dólares y según el baremo aplicado en 2017.

Con los mismos ingresos, proyección para 2021.