Fernando Alonso, el hombre de los fichajes por sorpresa

01/08/2022 12:16

Aún el viernes Fernando Alonso decía que decidiría durante las vacaciones y en Alpine hablaban de seguir con Fernando y de ofrecerle Le Mans como señuelo para proseguir su carrera deportiva más allá de la Fórmula 1.

Poco antes había dicho que la conversación podía ser muy rápida, que si las dos partes quieren, en diez minutos está solucionado. Algo que todos entendieron como su voluntad de querer renovar con los franceses.

Visto ahora, aquella rueda de prensa de mediados de junio en la que Sebastian Vettel y Fernando bromearon diciendo que deberían continuar hasta 2026 se nos antoja, como dice la canción de Mina, 'Puro teatro'.

'El Plan', se ha visto, ha sido otro. "Todos los equipos que no han firmado dos pilotos para 2023 son una opción", dejó caer el jueves en Hungría. ¿Aviso? ¿Mensaje? No sería la primera vez que envía 'recados' de esta forma.

Aston Martin será su quinto equipo tras Minardi, Renault y luego Alpine, McLaren y Ferrari… incluso sexto si tenemos en cuenta que en 2007 Mercedes era copropietaria de McLaren y que en 2015 McLaren era dueña absoluta de su destino.

Pero Fernando nos ha dado muchas sorpresas en cuanto a sus fichajes. Firmó con Renault porque no tuvo paciencia a que Ferrari le presentara la oferta; Jean Todt ha dicho que le pidió a Alonso que no se precipitara porque le guardaban un hueco.

El día que en Brasil, el día que celebrara su primer título –2005– se encontró en el podio con Ron Dennis y un breve cuchicheo acabó en el fichaje por McLaren para 2007 sin que ni siquiera su representante y jefe de equipo, Flavio Briatore –al menos en teoría– se entararan. Carlos Ghosn, entonces el máximo responsable del Grupo Renault, celebraba la continuidad de Fernando y lo tenía como embajador de la marca, hasta que al final saltó la noticia que dejó a muchos consternados.

Su marcha súbita de McLaren –no vamos a entrar en el tormentoso 2007– fue con cláusulas: no podía ir a Ferrari. Renault lo 'repescó' –no sin alguna sorpresa–, pero el equipo estaba ya en decadencia.

En teoría, Fernando esperaba ir a Ferrari en 2011. Todo el mundo lo daba por hecho, pero en Maranello no dudaron en dar un pastizal a Kimi Räikkönen para que se dedicara a su afición por los rallies y dejara su asiento al asturiano con un año de antelación. Todo porque Todt se marchó de Ferrari; el que ha sido presidente de la FIA no había 'tragado' el portazo de Fernando en 2001.

Salió de Ferrari agotado por la Fórmula 1… pero volvió a McLaren contra todo pronóstico, en 2015 tras una última temporada con Ferrari un tanto tirante.

Pese a que Fernando había sido quien provocó –directa o indirectamente– que el 'Spygate' saliera a la luz –lo que costó al equipo una multa de 97 millones de euros y la exclusión del campeonato 2007– y que Fernando tenía la espina clavada de que Dennis y los suyos habían priorizado a Lewis Hamilton frente al bicampeón vigente, no dudaron en aliarse.

Alonso tenía sed de títulos, al menos del tercero, y creía que el con el motor Honda sería posible. Honda quería a un piloto campeón y Dennis necesitaba a Honda y a un líder. Las necesidades de victorias hacen extraños compañeros de cama… pero estas alianzas, como sucede en política, no siempre surten efecto.

Tras dos años sabáticos en el Mundial de Resistencia, dos triunfos en Le Mans incluidos, Fernando quiso volver a la Fórmula 1 para completar la tarea inconclusa, la de su tercer título. Encontró, cual hijo pródigo, su casa en Alpine, el exRenault, aceptando un desafío espectacular: hacer crecer el equipo para convertirlo en campeón.

Y ahora nos sorprende con el salto a Aston Martin. Un equipo que hoy por hoy no es mejor que Alpine y que está en proceso de reforma. Es cierto, se había hablado de ello, pero más como un deseo que Lawrence Stroll que aparentemente una voluntad del asturiano.

El viernes, Fernando –tras el anuncio de la retirada de Vettel– dijo que se abría una puerta nueva. Pero tal como han sucedido de rápidas las cosas, parece que todo debería estar atado y bien atado mucho antes. Y Alonso se reencuentra con el que fue uno de los valedores en McLaren, Martin Whitmarsh, aunque no esté directamente involucrado en el día a día del equipo sino en el Grupo.

Salvo milagros –y en la F1 es muy difícil que se den aunque Ross Brawn hizo uno gordo en 2009– Fernando tendrá muy complicado lograr concluir la tarea de un tercer título. Las dos últimas temporadas de Aston Martin no son para tirar cohetes.

Quizás sí logrará ganar pasados los 40, algo que muy pocos han conseguido. El último, Nigel Mansell en 1994, es decir hará casi 30 años, y para remontarnos más atrás, debemos llegar a 1970, cuando lo hizo Jack Brabham.

En cualquier caso, Fernando ha vuelto a dar la campanada con sus fichajes… aunque parezca que da un paso atrás. El español insiste en que pretende "ganar en este deporte". Quizás se haya dado cuenta de que con Alpine no iba a ser posible, pero no parece que Aston Martin esté en mejor situación.