Carlos, ¡es tu hora!

Difícil herencia la asumida por Carlos. De una parte debe liderar el proyecto de reconstrucción de McLaren. Es cierto que éste no dependerá del madrileño, pero es clave que sepa cohesionar el equipo. De otra, soportar la carga de tomar el relevo de Fernando, pero para Carlos esto puede ser más fácil que para otros porque él ya sufre desde hace tiempo la comparación con su padre, el bicampeón del mundo de rallies, Carlos Sainz Sr.

Y por supuesto, la presencia de Lando Norris, un joven lobo británico, debutante y con el sello de la casa. Y por supuesto los aficionados españoles recuerdan los tiempos de Alonso-Hamilton-McLaren… pero ahora está Zak Brown en lugar de Ron Dennis al mando de las operaciones y mucho me extrañaría que Alonso no tutelara de alguna forma al madrileño.

Es cierto que la mano de Alonso puede haber sido decisiva en la decisión de Brown de apostar por Sainz, pero también que el madrileño tiene currículum suficiente para que se hayan fijado en él.

Si nos fijamos en los puntos y simplemente en ellos, está claro que Nico Hölkenberg ha cosechado muchos más que Carlos en Renault, pero si se analiza prueba a prueba, los méritos del madrileño en el equipo francés han sido muchos. La última carrera ha sido mucho más reveladora de su nivel real mientras que en otras, las opciones tácticas de Renault o problemas técnicos han arruinado meritorias carreras.

Un detalle que no se me escapa: Autosport hace tras cada Gran Premio un ranking de pilotos, les otorga una nota.  Es quizás un criterio tan subjetivo como las puntuaciones del patinaje artístico, la gimnasia rítmica y otras disciplinas, en las que el crono o una medida de longitud establece una clasificación. Pues bien, Carlos ha sido séptimo en este ranking, emparejado con Valtteri Bottas y Kevin Magnussen, justo delante de Fernando Alonso y dejando atrás a pilotos como Sergio Pérez o Esteban Ocon.

No me preocupa que el mejor crono del martes de Norris fuera algo más veloz que el de Carlos. Si en un test es ya difícil valorar los registros, en uno posterior al final de temporada resulta casi imposible. Depende de lo que prueba cada uno, de en qué áreas se centra cada uno.

Así que ha llegado la hora de Sainz. Tiene detalles a su favor: su experiencia en el modo de trabajar de dos equipos… pero siempre con el mismo proveedor de motores y sus cuatro años ya en Fórmula 1, dispuesto a afrontar su quinta temporada. Tanto Red Bull como Toro Rosso le han alabado repetidamente y no ha salido destrozado frente a Max Verstappen o Nico Hülkenberg –los equipos saben perfectamente la diferencia real y siempre han dicho que estaba a la altura de sus rivales– y eso es algo que debe valorarse.

Sainz afronta su futuro con una cierta tranquilidad. Su contrato es de dos años. Es algo importante sobre todo porque McLaren es un equipo que intenta salir de la zona pantanosa, reconstruirse. Un camino en el que dieron un traspiés importante esta temporada, en la que el coche, pese a disponer teóricamente de mejor motor –el cambio de Honda a Renault– resultó menos competitivo.

El equipo le ha dado tiempo. Nosotros también debemos dárselo. Y a él le corresponde aprovecharlo. Sin duda, desde ya, trabaja en ello porque sabe que es...¡su hora!