Alex Palou: ya estoy a las puertas de una nueva temporada de IndyCar

Todo es un poco distinto desde que soy campeón. Hasta ahora estaba fuera del radar y pasaba desapercibido, y quizá en algunos momentos eso me iba bien. Pero ahora la gente ya me conoce y veo que me siguen más de cerca. Y también tengo la agenda más ocupada. Lo he notado estos días, de hecho, porque me pidieron que adelantara mi llegada a St Petersburg del jueves al miércoles para participar en una carrera de karts para recaudar fondos.

Esos compromisos son entrevistas, actos, visitas a patrocinadores… Toda una serie de cosas que quizá me quitan un tiempo que querría dedicar a la preparación de la siguiente carrera. Pero sé que es bueno que tenga el 'problema' de estar tan solicitado, porque significa que hemos hecho las cosas bien. Y sabiéndolo espero que 2023 sea aún más estresante en ese sentido, porque querrá decir que hemos hecho algo bueno esta temporada.

Tengo muy claro que en el motor no importa lo que has hecho en el pasado, sino que tan sólo cuenta el presente. Estaría equivocado si pensase que ahora lo tendré todo más fácil por el hecho de ser campeón. La IndyCar es extremadamente dura y este año volverá a ser tan igualada como de costumbre. Es por eso que no hemos sido autocomplacientes y este invierno nos hemos centrado en pulir algunos flecos de la temporada pasada, como la velocidad en clasificación o el poder ser un poco más agresivos con los neumáticos.

Mi invierno ha sido un poco particular, porque sólo he hecho un día de test antes de St Petersburg. Pero me ha venido muy bien haber hecho las 24 Horas de Daytona en enero, porque me han ayudado a quitarme de encima la sensación de estar de vacaciones. Daytona también me ha permitido mantener el tono físico sin hacer tanto gimnasio como otros inviernos y eso lo noté el día que estuve en Sebring con el IndyCar.

Lo de hacer un solo día de entrenamientos ha sido una decisión nuestra. Tenemos cinco jornadas de test por año y las podemos repartir durante todo el calendario. Podemos gastarlas de golpe antes de que empiece el campeonato o ser pacientes y consumirlas poco a poco. Hemos decidido que lo mejor era hacer un solo día para ponernos en marcha y guardarnos el resto para más adelante, porque así podremos ir encontrando más rendimiento a medida que veamos qué retos nos presenta este nuevo curso. Aunque me habría gustado rodar más, siento que llegamos bien preparados al estreno y sé que no debería ser una desventaja, porque hay más equipos que están en la misma situación que nosotros.

En Chip Ganassi todo va bien, como de costumbre. Una de las cosas que más me sorprendió cuando llegué en 2021 fue que me brindaron el mismo trato que a Scott Dixon. Él acababa de ganar su sexto anillo y llevaba dos décadas con ellos. Yo no había ganado nada todavía, pero me trataron igual y su opinión no contó más que la mía. Este año yo he sido campeón, pero la política es la misma y mi opinión no cuenta más que la de mis compañeros. Me parece una buena filosofía ir todos a una, porque ayuda a que el equipo sea un grupo más compacto. Lo único que el campeonato cambia es mi confianza en mí mismo y en el equipo en general, porque ya nos conocemos y sabemos que somos capaces de conseguirlo.

Sobre la nueva temporada… Este año el coche no ha cambiado nada de nada, de modo que si en 2021 fuimos rápidos en un circuito en 2022 deberíamos serlo también. Desde que debuté en 2020 he competido con la misma generación de chasis, de modo que ahora ya empiezo a conocer bien lo que tengo entre manos. Si la temporada pasada fuimos rápidos y yo me sentí más cómodo, todo invita a pensar que 2022 será una continuación de esa tendencia o que incluso será un poco mejor porque seremos más fuertes tras todo el trabajo que hemos hecho estos últimos meses.

La temporada pasada no estuvimos perfectos del todo en ningún circuito. Si alguien cree que ya hemos dado el 100%, puede que ahora se lleve una sorpresa. El año pasado los urbanos y los ovales eran nuestro punto débil, aunque fuimos mejorando a medida que avanzaba el calendario. Indianápolis fue un poco más fácil porque con dos semanas de entrenamientos tienes mucho tiempo para ganar confianza, pero luego la historia cambia cuando vas a Gateway y sólo tienes una sesión de libres antes de la clasificación. En esas situaciones era donde sentía que tenía más margen de mejora. Creo que este invierno hemos conseguido pulir algunas de esas flaquezas, pero otras son simplemente cuestión de tiempo. Sí que me encantaría dar el paso definitivo en ovales y ganar alguna carrera en ellos, porque de momento no lo he hecho.

La aventura comienza este domingo en St Petersburg. Puede que no sea nuestra carrera más brillante, porque el año pasado fue uno de los circuitos que peor se nos dio como equipo. Pero sabemos que los campeonatos de IndyCar no se ganan con diez victorias por temporada, sino con tres victorias y diez podios. Nosotros hemos hecho los deberes y nos hemos preparado. Trataremos de aprovechar las oportunidades que tengamos y de pensar siempre en el largo plazo, que es lo importante.

Mi deseo obviamente es estar delante y volver a ser campeón, aunque antes de pensar en eso mi primer objetivo son las 500 Millas de Indianápolis en mayo. La última vez nos quedamos extremadamente cerca de ganarlas y son el primer plato fuerte del calendario, de modo que de momento son nuestra prioridad. Entre un segundo título o una victoria en la Indy500, creo que me quedaría con las 500 Millas. Sé que un campeonato requiere más trabajo porque representa el esfuerzo de todo un año, pero es que quiero ganar las 500 Millas. Por suerte no tengo que escoger y puedo pelear por ambos objetivos al mismo tiempo. Es lo que intentaremos hacer.

LA COLUMNA DE ALEX PALOU: TEMPORADA 2022