CARLOS SAINZ

Por qué Carlos Sainz es la opción idónea para Ferrari

C. Rosaleny, R. Blancafort

08/05/2020 08:10

La posibilidad de que Sebastian Vettel no renueve por Ferrari es real, y Carlos Sainz se plantea como el mejor reemplazo para el tetracampeón por motivos variados, y ninguno patriótico.

Las noticias llegan desde Italia, y a cuentagotas. A Sebastian Vettel no le han gustado las ofertas planteadas por Ferrari y puede que el alemán tenga que mudarse lejos de Maranello. Vettel no encontrará un coche más competitivo ni mejor sueldo que en Ferrari; aun así, las condiciones ofrecidas parecen más bien una invitación a que el rubio alemán tome la salida. Sebastian ya tiene cuatro títulos mundiales, y sería coherente buscar un ambiente donde no tenga que soportar la presión mediática inherente al equipo italiano y, sobre todo, la de un compañero que le ha ganado por la mano como Charles Leclerc. En su situación, el disfrute puede que pese más que las victorias, y ahí está Kimi Räikkönen para explicarlo.

Con el contrato de 'Seb' en sus últimos meses de vigencia, la sartén no está en manos del piloto de Heppenheim, sino en las de Mattia Binotto y el resto de la directiva de Maranello. Ellos son quienes decidirán en última instancia si mantienen al tetracampeón, aunque éste pudiera aceptar una oferta a la baja frente a su caché actual que le deje moralmente castigado, o si apuestan por otro talento. En ningún caso están dispuestos a hacer un contrato a largo plazo ni, desde luego, pagar mucho más de lo que recibe Leclerc.

También ha trascendido que, en esa figurada carrera 'electoral', Antonio Giovinazzi no cuenta con muchos avales. Vestir de rojo conlleva una fortísima responsabilidad y 'Bon Giovi' no ha podido liderar siquiera el proyecto Alfa Romeo hasta ahora. Quedan, pues, dos nombres en la lista de candidatos contemplados para ocupar un volante por el que 'matarían' casi todos los pilotos de la parrilla y del mundo: Carlos Sainz y Daniel Ricciardo.

Nos permitimos poner los nombres en orden no alfabético, porque creemos que Carlos es la opción más adecuada y, además, es la más barajada en los despachos de la Gestione Sportiva.

Sainz y Ferrari: acuerdo a falta de los últimos detalles

 

Antes de entrar en la exposición de argumentos a favor de Sainz, habría que responder un par de cuestiones básicas. ¿Puede Carlos ir a Ferrari? ¿Sería bueno para él? La respuesta es afirmativa en ambos casos. Por un lado, el contrato del madrileño con el equipo McLaren también vence este año, por lo que se convertiría en un agente libre para 2021. Y sabemos desde hace muchos meses que es un piloto bien valorado en el equipo más veterano de la parrilla. No son rumores recientes, ni provenientes de España, ni por supuesto del entorno del piloto, como recientemente ha insinuado el periodista 'casualmente' holandés Olav Mol.

Esta simpatía ferrarista tampoco somos los únicos en saberla, ya que desde antes de los test de pretemporada en Barcelona, distintos miembros de esta redacción vimos aumentar los whatsapp y mensajes privados con la consulta: "¿Podría Carlos ir a Ferrari?", ante la insistencia con la que medios internacionales le consultan al propio piloto en cada rueda de prensa que ha ofrecido durante los últimos meses.

Paradójicamente, fuera de las fronteras españolas confían más en la opción Sainz que dentro de ellas. Quizá porque cuestionar a los de casa es, en ocasiones, deporte nacional. O porque el resplandor –más que merecido– de una figura puede eclipsar y hasta 'taponar' a su generación y la siguiente. Pero lo cierto es que Carlos Sainz es reconocido hoy como uno de los mayores talentos crecientes en la parrilla. Por tanto, y respondemos ahora sobre la viabilidad del fichaje, sí, éste es viable.

En cuanto a la segunda cuestión, la conveniencia, no podemos ver el futuro ni saber la verdadera opinión del piloto, que cortésmente ha alejado la posibilidad de vestirse de rojo, como exige el protocolo. Sin embargo, sí podemos expresar una visión bastante universal en el paddock: cuando un piloto tiene la opción de ir a Ferrari, debe ir. Socialmente, incluso en el ramo de los pilotos, trabajar en la Scuderia supone una distinción especial, aun cuando no se traduzca en títulos. Es una experiencia única, como ha descrito tantas veces en el pasado Fernando Alonso, por ejemplo.

© Sutton Images

En el caso que nos ocupa, un hipotético fichaje significaría partir medio paso por detrás de Charles Leclerc, que es la gran apuesta de presente y futuro del equipo. Pero también sabemos que Ferrari no tiene manifiestos segundos pilotos desde hace muchos años. Por ejemplo, Alonso fue mejor que Massa y Räikkönen, Vettel también lo fue frente al finlandés y ha sucumbido frente a Leclerc. Ninguno de ellos con órdenes flagrantes. Massa, por ejemplo, perdió frente a Kimi en 2007 y al año siguiente lo superó sin cortapisas desde el muro. Por tanto, partir como 'segundo piloto' en Ferrari no significa serlo de una forma rígida o para siempre. Y si un piloto con 25 años no está dispuesto a correr el riesgo de ser batido por Charles Leclerc en un top team, ¿para qué está en la Fórmula 1?

Por otro lado, es posible que los bólidos rojos no puedan hacer frente a los Mercedes tampoco en 2021, pero a buen seguro serán más rápidos que los McLaren. Prestacionalmente, no hay duda de cuál sería una mejor posición para Carlos. Los podios, las poles y las victorias serían más probables en Ferrari.

Por último, antes de entrar en materia, también hemos sido consultados en muchas ocasiones por la posibilidad de un retorno rojo de Fernando Alonso. Sería romántico sin duda, y el asturiano mantiene con total seguridad las cualidades para ser campeón mundial de F1, pero las respuestas de la directiva de Ferrari ante esta posibilidad e incluso las del asturiano a través de redes sociales nos llevan prácticamente a descartar la posibilidad. Más aún: el retorno de Fernando se produciría con cerca de 40 años y tras dos temporadas alejado de las parrillas. Podría volver a ganar, claro, pero empresarialmente sería más difícil justificar la operación.

 

¿POR QUÉ CARLOS?

Ahora sí. Si Vettel no acata un nuevo estatus que Ferrari le está marcando con claridad, o incluso aunque lo haga, Carlos es una perfecta opción para Ferrari. En ciertos aspectos, mejor que la de Daniel Ricciardo.

© Carlos Sainz

Carlos ha alcanzado un grado de madurez reseñable con McLaren. Lidera un proyecto, siempre tuvo la velocidad y demostradamente ha ganado descaro en el cuerpo a cuerpo, al tiempo que han menguado sus errores en pista, que nunca fueron muchos. En el plano social, es discreto pero agradable, habla un perfecto italiano y es un buen jugador de equipo; como Vettel, tiene ese plus de inquietud cultural que, llevado al campo concreto de su labor, le lleva a pasar mucho tiempo con los ingenieros y, además, entenderse con ellos. Ése es el testimonio general que hemos escuchado en su actual equipo, y coincide con el que también recogimos en el pasado, especialmente en Toro Rosso.

Ya ha vivido al lado de un 'killer' como Max Verstappen y no sucumbió en el intento, como han reconocido Horner, Tost e incluso Marko. El punto de madurez que le faltó entonces para convertir velocidad en puntos, lo tiene ahora: el sexto puesto en el Mundial de 2019 demuestra que ya es uno de esos pilotos que puede conseguir más de lo que merece su coche.

¿Y qué hay de Ricciardo? Puede cumplir también casi todas las condiciones anteriores, con el plus de haber militado ya en un equipo grande y haber ganado Grandes Premios. Es innegable, pero ese factor juega también en su contra: él renunció a estar en un equipo ganador. Tuvo su posibilidad y prefirió cambiar de aires. Es una elección respetable, pero una fuente de duda en Maranello, que también tendría mayores dificultades para cumplir con sus expectativas salariales y, sobre todo, volvería a encontrarse con que el compañero de Leclerc tendría más victorias que éste. Puede que sean pocas ventajas para Carlos en número, pero existen.

Y todavía hay otro factor que puede 'empujar' todavía más la candidatura de Sainz: Vettel podría ocupar su asiento en McLaren. En un perfecto 'cambio de cromos', Sebastian encontraría ese lugar donde disfrutar. El tetracampeón mantiene una buena amistad con Andreas Seidl, a quien conoce desde que compartieron equipo en BMW. Con los motores Mercedes habría incluso una 'unión germana' y una ganancia en rendimiento. Cierto que costará adaptar el motor a un chasis McLaren concebido para la mecánica Mercedes, pero hay tres décimas que llegarían directamente de la unidad de potencia y, por tanto, no sería extraño que Sebastian se mantuviera en las Q3 y con buenos resultados. En lo contractual, sería una jugada a sólo dos bandas y relativamente sencilla.

 

EL MOMENTO OPORTUNO

© Carlos Sainz

El cambio en 2021, además, sería preferible para Ferrari antes que esperar a 2022. Nunca hay años tranquilos en la cúspide, pero sería para Carlos una temporada en la que contaría con un margen de aclimatación al equipo, de aprender las pautas de trabajo en Maranello –siempre peculiares– y trabajar en el desarrollo del coche para el nuevo reglamento técnico.

Ferrari no busca una promesa de futuro, sino un piloto joven y capaz de ofrecerles hoy muchos puntos para el campeonato de constructores. En la Scuderia han sonado las primeras alarmas: la última corona de pilotos data de 2007, la de Kimi de Räikkönen. La última de constructores, del 2008: 13 y 12 años en el dique seco. Puede que el 'efecto Leclerc' les haya enseñado que es buena hora para moverse.