MERCEDES

Wolff debe decidir ya si seguir el camino del W13 o centrarse en el W14

10/05/2022 07:54

Christian Horner ha avisado de que "Mercedes está llegando". Aparentemente el ver a George Russell y Lewis Hamilton en quinta y sexta posición, justo tras los Red Bull y Ferrari, pudiera dar esa impresión. Pero es un tanto engañoso y Toto Wolff lo sabe.

Lewis Hamilton no podía con Valtteri Bottas y sólo el coche de seguridad permitió a los Mercedes aprovechar un error de Valtteri tras la resalida para superarlo. Y George Russell no hubiera estado ahí de no ser por el coche de seguridad, que le permitió hacer su 'parada gratis', como le gusta decir a Toni Cuquerella, sin quitarle su mérito a las prestaciones con gomas muy gastadas por su larguísimo primer stint.

Los hombres de las flechas de plata esperan como agua de mayo el Gran Premio de España en Barcelona dentro de 15 días. Para ellos será la prueba del algodón, donde comprobarán la bondad del W13 y podrán compararlo con los datos de la versión 'ponton largo' que usaron en los primeros test de pretemporada.

Hasta la fecha, en Mercedes han dicho por activa y por pasiva que creen en el potencial del W13 y sus 'no pontones'. Pese a las dificultades de puesta a punto, pese a que no parece que reaccione mucho a los cambios de reglaje, pese a las dificultades de mantener las gomas en la ventana adecuada.

"Vemos que el coche tiene un gran potencial y estamos diseccionando los datos con bisturí para intentar colocar el coche en la ventana de trabajo adecuada. Pero en Miami hemos visto por primera vez que los datos que recopilamos no se corresponden con lo que nos dicen los pilotos", ha admitido Toto Wolff.

En casi todos los Grandes Premios de este año Lewis ha avisado por radio al box de que notaba algo extraño, que el coche perdía algo. Pero desde el muro le decían que los datos no mostraban nada extraño y eso es algo que merma la confianza de un piloto.

Wolff no niega este hecho, pero admite que no lo comprende. "Debemos entender por qué los datos no reflejan lo que los pilotos nos dicen y debemos conseguir que el coche sea más previsible. Tenemos un fondo muy particular y eso quizás, por flexibilidad, puede producir inestabilidad. Pero no queremos abandonar el concepto. No al menos todavía. Hay que continuar el proceso de análisis de los datos y experimentar", ha explicado.

Pero Toto sabe que el tiempo se acaba y que se debe tomar una decisión "porque en las próximas semanas debemos comenzar los trabajos del concepto de coche de 2023 y para ello es imprescindible, antes de pensar en cambios, comprender las cualidades y defectos del concepto actual. En Barcelona podremos compararlo con los datos de los test de febrero".

La idea es confiar en el camino emprendido, pero si las llaves que abren la puerta de la competitividad siguen sin aparecer, habrá que llamar al cerrajero para forzar la cerradura y cambiarla.

El problema no es sólo que los datos no se correspondan con las sensaciones de los pilotos, sino que los datos recopilados en pista presentan discrepancias con los de las simulaciones. Es una situación que se produce con cierta frecuencia y que ha obligado a muchos equipos a recalibrar sus túneles de viento, incluso recurrir a una instalación nueva.

"Debemos entender qué es lo que funciona, antes de copiar las soluciones de nuestros vecinos" y manifestó su extrañeza porque los datos positivos del viernes 'se perdieron' el resto de fin de semana. ¿No reacciona a los cambios o bien la reacción a cualquier pequeño cambio es desmesurada? El coche parece que tiene una ventana de utilización tan estrecha que es no sólo difícil de identificar, sino también de mantener.