¿Qué es un neumotórax?

Las primeras informaciones sugerían que la FIA había aconsejado al piloto asturiano guardar reposo por precaución, pero su testimonio en la rueda de prensa oficial de la FIA ha sembrado luz sobre la evolución que ha experimentado en las dos últimas semanas. "Cuando volví a España, el dolor era similar al del lunes, pero fui a hacerme pruebas y tenía un neumotórax. Repetimos el escáner y vimos algunas fracturas en las costillas y eso suponía un problema a la hora de pilotar", confirmaba Alonso.

Pese a confirmar que ya se ha recuperado del neumotórax y expresar su confianza en que la FIA le permitirá correr en el próximo Gran Premio de China, son varias las dudas que se ciernen sobre el diagnóstico dictado por los médicos y su gravedad para la evolución del piloto asturiano. Un neumotórax como el que sufrió Alonso consiste en un “neumotórax traumático”, según apunta el doctor Clodoaldo Barreda, director médico de la Clínica Javier Prado de Lima, Perú, a LaF1.es.

La definición básica de este suceso consiste en el desgarro de una parte del pulmón que permite la entrada de aire al espacio pleural, zona situada ente los pulmones y la pared torácica. Una vez que el aire se ha incrustado en el espacio pleural, dos membranas (la pleura parietal y la pleura visceral) se separan entre sí y provocan el llamado ‘colapso’ del pulmón. El neumotórax de Alonso pertenece a las causas extratorácicas, provocadas en este caso por una lesión externa en las costillas.

En el caso de Alonso, ocurre una situación muy similar a los episodios motivados por causas intratorácicas; el aire entra al especio pleural antes de terminar colapsando el pulmón. Sin embargo, la complicación en el tratamiento de un neumotórax traumático puede ir acompañada de un posterior hemotórax, que añade la entrada de sangre a la cavidad pleural, y por tanto complicaría el futuro proceso de descompresión.

Entre los clásicos métodos de diagnóstico, destacan los exámenes de sangre, pruebas con un monitor cardiaco o radiografías torácicas, a las cuales fue sometido Alonso tras su viaje de vuelta a España. Aunque el sometimiento a una cirugía sea frecuente en los casos más extremos, se trata de una enfermedad generalmente solventable a base de antibióticos o medicamentos para el dolor. Si el tamaño del neumotórax es pequeño, podría incluso desaparecer por sí mismo al cabo de unos cinco días.