Los inversores de Rich Energy trabajan en salvar el acuerdo con Haas

El sorprendente tuit de ayer de Rich Energy, que anunciaba el fin de la relación entre la marca y Haas, lo escribió o autorizó el propietario de la firma de bebidas energéticas, William Storey, que según informa el portal web estadounidense Motorsport.com, difiere en su opinión con respecto a los accionistas de la compañía, que en lugar de dar por terminado el acuerdo, intentan salvarlo. 

"El acuerdo no ha finalizado y William no tiene autoridad para darlo por acabado. Los inversores intentan limpiar todo el desastre que se ha hecho en relaciones públicas, pero todo sigue adelante a pesar de las dificultades", ha asegurado una fuente a la web citada.

Justin King, cuyo hijo Jordan corre en la Fórmula 2, forma parte de la junta de directores de Rich Energy desde abril y parece que se está encargando de salvar el acuerdo con Haas. 

Justo antes del comienzo de la jornada de prensa en Silverstone, Haas reivindicó en Twitter que la marca de bebidas energéticas es aún su patrocinador principal. Por el circuito, todo tranquilo, pues los logos de Rich Energy lucen en los camiones del equipo un día antes de que comience la acción del Gran Premio de Gran Bretaña.

Sin embargo, desde Holanda, RTL apunta que la relación entre ambas partes está acabada, aunque Haas defienda lo contrario, y que la verdadera causa del fin es que Rich Energy no ha podido cumplir con los pagos a la escudería.

La compañía atraviesa en las últimas semanas un momento complicado, pues les acaban de denunciar por usar el mismo logo que una empresa de bicicletas y a partir del próximo 18 de julio no podrán usar la misma imagen en el Reino Unido. Además, una orden judicial les ha obligado a revelar los detalles de su acuerdo con Haas y sus números respecto a ventas, gastos e inversiones.