La prensa británica se pregunta si Hamilton adelantará su retirada
La implicación, cada vez mayor, de Lewis Hamilton en el movimiento ecologista hace que se dude sobre su continuidad en la Fórmula 1, un lugar en el que acusan a los que defienden ideas como las suyas de hipócritas.
Lewis Hamilton vuelve a estar en el foco mediático y en toda una encrucijada. Su llamada a la acción contra la contaminación de esta semana, mediante un preocupante mensaje desesperado, ha hecho de que se dude de que su prioridad sea la Fórmula 1 justo cuando está a punto de lograr su sexto título mundial.
"Voy a alejarme un poco para ordenar mis pensamientos", dijo este martes, después de asegurar por primera vez que "tenía ganas de dejarlo todo" ante la pasividad de los líderes mundiales en el problema del cambio climático.
El compromiso de Hamilton con el medio ambiente no es algo nuevo. Hace años que colabora con el centro de rescate de animales mexicano Black Jaguar White Tiger, pero sus acciones de los últimos años, cada vez más 'verdes', hacen dudar sobre si su sitio debería seguir siendo la Fórmula 1.
En primer lugar, Hamilton se deshizo de su jet privado y no para evitar la gran cantidad de impuestos que pagaba por él, sino para reducir la huella de contaminación que causaba con sus viajes. A Lewis también se le ha visto limpiando playas. Además, desde hace dos años, es vegano y este año, incluso ha lanzado su propia cadena de hamburguesas veganas.
A pesar de este cambio de hábitos, al británico, que ofreció su ayuda este año para sofocar los incendios del Amazonas, se le han vuelto a echar encima sus detractores, que critican que se gane la vida pilotando un coche de más de 1.000 caballos de potencia que evidentemente contamina. No les cuadra su mensaje desesperado que llama a actuar por el Planeta con su vida.
Hamilton habla de que ha sentido un despertar, de que le ha llevado 32 años darse cuenta de que puede contribuir a hacer del mundo un lugar mejor e incluso ha dicho que su vida ahora –después de sus cinco títulos mundiales y no antes– tiene significado gracias a esta lucha contra la contaminación.
Quizás Hamilton no está en el entorno adecuado para lanzar este tipo de mensajes. Sí lo sería, sin embargo, la Fórmula E, que el propio Jean-Éric Vergne le ha recomendado para propagar a gusto su ideología.
Los críticos de Hamilton le acusan de hipócrita porque su vida y su profesión no casan con sus convicciones y portales web como Race Fans se preguntan si este despertar en Lewis no hará que adelante su retirada de la F1 porque el Gran Circo ya no concuerde con sus valores. Tiene asegurada su permanencia en la categoría en 2020, pero más allá, es una incertidumbre.
Esta preocupación llega en una semana en la que figuras como Damon Hill aseguran que Hamilton es el mejor piloto que ha salido del Reino Unido y cuando el de Stevenage está a muy poco de lograr su sexto título, lo que le dejaría a un solo campeonato de igualar a Michael Schumacher.
Aunque hoy Hamilton haya vuelto a aparecer en Instagram y asegure que no se ha dado por vencido y que sigue luchando, no sabemos qué importancia tendrá la Fórmula 1 en su futuro ahora que ha ordenado sus pensamientos.
¿Es Hamilton un ecologista encerrado en un cuerpo de piloto de Fórmula 1 o simplemente un piloto de Fórmula 1 con tendencias ecologistas? Y lo más importante, ¿son cualquiera de estas dos circunstancias compatibles?
