La FIA sospecha de paradas demasiado rápidas: cambios desde Hungría

La rapidez de las paradas tiene que mucho que ver con la posibilidad de lograr un 'undercut' o neutralizarlo. Medio segundo puede ser la diferencia entre ganar una posición, mantenerla o perderla.

Aunque todos los equipos entrenan con frecuencia extrema las paradas, hacen que sus mecánicos sigan temas de preparación física, recurren a técnicas de visionado por ordenador para mejorar detalles e incluso emplean técnicas de preparación mental, se cree que esto no es suficiente para explicar tamaña velocidad en la maniobra.

Sospechan que algunos equipos pueden recurrir a una automatización de la maniobra por encima de lo previsto. Por ejemplo, con el diseño de pasadores de seguridad automatizados o tuercas de forma cónica que permitan colocar la pistola neumática en posición incluso antes de la detención total del monoplaza.

Ya en el pasado la FIA emitió directivas sobre eso en particular y reglamentó el uso de los gatos hidráulicos automatizados y estableció una limitación al aire o nitrógeno comprimido que accionan las pistolas neumáticas.

La sospecha está en la utilización de sensores que pueden ofrecer señales automáticas, pese a que está estipulado que los sensores deben actuar sólo de forma pasiva. Estos permitirían activar la señal de arrancada antes de lo que sería capaz de hacerlo una reacción humana de los mecánicos.

A partir del Gran Premio de Hungría la FIA vigilará de forma muy especial este tema y establecen un margen de seguridad para que determinadas órdenes se ejecuten. Así, serán necesarios 0,15 segundos entre que la tuerca esté apretada y el mecánico que acciona la pistola dé la señal de 'listo'. Y 0,2 segundos desde que el último mecánico accione la señal hasta que los gatos bajen y el conductor reciba el OK para arrancar.

La medida se introduciría "por motivos de seguridad", lo que significa que la FIA puede imponerla de forma unilateral, sin precisar del consenso de los equipos.

Si la FIA da tres Grandes Premios de margen –los de Estiria, Austria y Gran Bretaña–, se debe sin duda a que está convencida de que algunos equipos deben modificar el procedimiento y sobre todo adecuar el material que utilizan.