Jorge Lorenzo pilota el Mercedes W05 de 2014 en Silverstone

Jorge Lorenzo llevaba ya bastante tiempo presionando para tener la oportunidad de pilotar un Fórmula 1. El mallorquín es un gran aficionado de la categoría reina del automovilismo mundial, y posee cascos y monos de varios de los pilotos, pero le quedaba un asunto pendiente. Así, en el circuito de Silverstone, Lorenzo ha podido subirse a uno de los monoplazas más dominadores de los últimos años, el W05 de Mercedes, que en 2014 se impuso en 16 de las 19 carreras que se disputaron.

Para Lorenzo no ha sido una experiencia cualquiera. Tan fuerte era su deseo que el tricampeón del mundo decidió probar con varios vehículos, incluyendo un Fórmula 2, para prepararse antes de ponerse a los mandos de W05. La participación de Monster, patrocinador de Mercedes y de Yamaha, ha sido fundamental para que el balear, aprovechándose de la presencia del equipo alemán en Silverstone para los test de Pirelli, haya podido dar sus primeras vueltas con un Fórmula 1.

Precisamente, Jorge Lorenzo conoce a la perfección el trazado británico, en el que, como piloto de Moto GP, ha logrado tres victorias. Se da la casualidad de que el último piloto de Moto GP en subirse a un Fórmula 1 fue su compañero en Yamaha, Valentino Rossi, quien en 2010 se puso a los mandos del Ferrari F2008 de Kimi Räikkönen en Montmeló, logrando un tiempo muy competitivo. Da igual monoplazas o motos, lo importante es que la velocidad corra por tus venas.