Así quedó el halo tras el vuelco de Stroll en Baréin
Ayer se habló mucho del halo porque fue el salvavidas de Romain Grosjean, pero Baréin también nos dejó más imágenes curiosas que hablan de seguridad. Una de ellas es del cockpit de Lance Stroll tras su vuelco en la carrera de ayer.
Todavía nos estábamos recuperando del enorme susto de Romain Grosjean cuando ocurría un nuevo incidente en carrera. Sólo habían pasado cinco vueltas desde el relanzamiento de carrera cuando Dirección de Carrera decretaba una nueva bandera roja. Era Lance Stroll, que aparecía volcado sobre un piano. El canadiense fue víctima de un toque con Daniil Kvyat por el que el ruso recibió diez segundos de penalización.
Stroll tuvo que salir gateando de su Racing Point, que quedó completamente volcado. Aunque fue un vuelco a relativamente baja velocidad, las consecuencias se pueden ver en las 'magulladuras' que sufre el halo, como se ve en la imagen que encabeza esta noticia. Sin embargo, éstas sólo han tocado la capa de fibra de carbono. El halo en sí sólo tiene la pintura borrada y pequeños arañazos.
El halo no es un elemento diseñado para este tipo de vuelcos, para eso ya está el arco de seguridad. Sin embargo, sí que hace de refuerzo doble del casco y absorbe los arañazos que probablemente se llevaría el casco si no estuviera este elemento. Además, este dispositivo facilita la salida del piloto.
Donde se ve verdaderamente la función del halo es en el fortísimo accidente de Grosjean. El elemento de seguridad le salvó de un más que probable corte de los guardarraíles. Es impresionante cómo sobrevivió la estructura, casi intacta, pese al impacto a 212 kilómetros/hora y a haber estado sometida a altas temperaturas por el enorme incendio que se creó. Aquí se puede ver cómo quedó el halo de Grosjean, que le salvó la vida:
