VÍDEO: Este Toyota Supra es capaz de hacer drifting de manera autónoma

El primer derrape autónomo del mundo puede sonar a un truco publicitario, pero Toyota se toma muy en serio esta iniciativa que le sirve para poner en valor una gran cantidad de tecnología avanzada aplicada a esta unidad: para que este experimento tuviese éxito, la marca nipona ha introducido un control predictivo de modelos no lineales –NMPC– de para hacer funcionar este Toyota Supra más allá de los límites del control.

Pero como hacer sólo drifting les parecía poco, en el revirado tramo oeste del circuito de Thunderhill –Glenn County, California– han decidido introducir una serie de obstáculos para hacerlo aún más interesante y convertir así la conducción autónoma en algo radical.

Aunque el experimento es espectacular y los implicados han disfrutado mucho, Toyota apunta a que este estudio real va más allá de ver un automóvil derrapar: los coches pierden de vez en cuando la adherencia, especialmente en condiciones de humedad, nieve y hielo, pero a veces también en seco, cuando hay que tomar una acción evasiva inmediata. Al enseñar a su vehículo a manejar estas situaciones, Toyota puede hacer que sus avanzados sistemas de asistencia al conductor sean más útiles cuando más se necesitan.

Cada año, los accidentes de tráfico provocan casi 40.000 muertes en Estados Unidos y alrededor de 1,35 millones en todo el mundo. Aunque la mayoría de éstos se producen en situaciones corrientes, en otras ocasiones, los conductores pueden tener que realizar maniobras que llevan a su vehículo cerca y, a veces, más allá de los límites normales de la conducción.

Avinash Balachandran, director de la investigación sobre conducción centrada en el ser humano, apunta que "en el Instituto de Investigación de Toyota, nuestro objetivo es utilizar tecnologías avanzadas que aumenten y amplíen a los humanos, no que los sustituyan. A través de este proyecto, estamos ampliando el espectro en la que un coche es controlable, con el objetivo de dar a los conductores normales los reflejos instintivos de un piloto de carreras profesional para poder manejar las emergencias más desafiantes y mantener a la gente más segura en la carretera".

Para llevar a cabo este proyecto, Toyota ha trabajado durante un año con el Laboratorio de Diseño Dinámico de la Universidad de Stanford para diseñar el sistema de seguridad activa que ayude a evitar choques y prevenir lesiones y muertes. Para este desarrollo también han contado con la ayuda de los especialistas en rendimiento de GReddy y de la leyenda del drift Kenshiro Gushi. Toyota dice que quiere dar a cada conductor el nivel de control que Gushi posee sobre los vehículos que conduce.

Para hacer posible este drift, los investigadores del TRI trabajaron en la comprensión del espectro completo del rendimiento del vehículo. El software que diseñaron calcula una nueva trayectoria cada 20 segundos para equilibrar el derrapaje. La información sobre el estado del vehículo se obtiene a partir de un sistema INS de doble antena RTK-GNSS a una velocidad de 250 Hz, y el controlador NMPC se ejecuta en un ordenador x86.

Jonathan Goh, científico de investigación del TRI, comenta que "cuando un piloto profesional se enfrenta a condiciones de pistas mojadas o resbaladizas saben cómo actuar. Sin embargo la mayoría de nosotros no lo somos y es por eso que el TRI trabaja en programar vehículos que pueden identificar obstáculos y derrapar de forma autónoma en una pista cerrada".

El vehículo utilizado para el experimento es un Toyota GR Supra con un kit de carrocería específico y que utilizaba una puesta a punto a medida en parámetros de dirección, acelerador, desplazamiento del embrague, transmisión secuencial y frenado individual de las ruedas controlados por ordenador. El propio vehículo se modificó de forma similar a los vehículos utilizados en la Fórmula Drift.