Ferrari ya ha recuperado la potencia perdida por el cambio a carburante E10

Los motoristas han tenido que configurar los motores para este combustible nuevo, con otro poder calorífico, con una velocidad de llama diferente, lo que ha llevado a los motoristas a diseñar cámaras de combustión específicas, distintas a las utilizadas en los motores 2021, para optimizar y sacar el mayor partido de la combustión.

Pero ya hemos visto en los últimos tiempos cómo un cambio de especificación del carburante ha obrado milagros y ha ofrecido cinco o diez caballos de potencia más y todas las petroleras de la Fórmula 1 trabajan en ello.

Franco Nugnes ha desvelado una filtración de Maranello. El propulsor nuevo 'Superfast' que está preparando el exmiembro de Mercedes Wolf Zimmermann bajo las órdenes de Enrico Gualtieri, en Ferrari han recuperado ya esos 20 caballos de potencia perdidos gracias al carburante nuevo puesto a punto por Shell.

Ferrari se ha tomado su tiempo para el motor nuevo. A finales de temporada introdujo el anticipo de esta unidad de potencia nueva. La batería nueva y el sistema de propulsión eléctrico nuevo que funciona ya a 800 voltios. Pero no el motor térmico porque la prioridad estaba puesta en 2022.

El hilo conductor era claro. Para 2021 se mejoró el anémico propulsor 2020, un motor capado después de que la FIA llegase a un acuerdo secreto con Ferrari que 'de facto' les obligaba a prescindir del 'supermotor' introducido a mediados de 2020.

En Ferrari seguro que consideran eso sólo el primer paso. Trabajarán al máximo hasta que llegue el momento de 'homologar' el motor. No pueden permitirse el menor error porque esta vez no sólo comprometería la temporada 2022, sino también las siguientes, ya que los propulsores tendrán el desarrollo congelado hasta 2025.

Y es que Ferrari no sólo debía intentar recuperar los caballos de potencia perdidos por el combustible nuevo, sino también los que necesita para ponerse a la altura de Mercedes y Honda.