La F1, despreocupada por las acusaciones de que Catar incumple derechos humanos

Catar albergará el Mundial de fútbol de 2022, donde se calcula que en los últimos diez años han fallecido 6.500 trabajadores inmigrantes –de India y Pakistán principalmente– por la mala seguridad laboral y el no respeto a los derechos humanos por parte del gobierno, en un país donde las mujeres son abiertamente discriminadas y no tienen los mismo derechos que los hombres. Por ser infiel, una mujer se enfrenta a la pena de muerte, por ejemplo.

En esa tesitura, organizaciones en pro de derechos humanos, incluida Amnistía Internacional, han criticado duramente a la F1 por confirmar el GP de Catar en 2021 y entre 2023 y 2033. Stefano Domenicali, su CEO, no se ve afectado por ellas, sin embargo.

"Nosotros somos un deporte, y una plataforma para entretener y divertir a la gente. Y con Catar ocurre lo mismo. El deporte ensalza los valores adecuados en cada país al que vamos, porque la F1 es un foco del que no te puedes esconder. Por eso los países a los que vamos no pueden esconder nada", ha indicado Domenicali en palabras que recoge el medio británico RaceFans.net.

Domenicali, por otro lado, ha preferido centrarse en el buen hacer de la F1 por reemplazar a última hora el GP de Australia y poder mantener las 22 citas en el calendario de 2021, más que en los hechos que rodean al país donde se va a organizar dicha ronda.

"Es un gran logro para todos nosotros, porque a pesar de la difícil situación que estamos viviendo, hemos demostrado que estamos determinados a terminar esta temporada con un gran número de carreras. Tengo que agradecer a Catar por facilitarnos las cosas", ha finalizado.