Russell llama a la puerta de Mercedes a base de magia

• Crónica Clasificación GP de Bélgica F1 2021

No ha sido quizás el mejor día de cumpleaños para el piloto finlandés, ya que sólo ha podido finalizar octavo y, para más inri, arrastra una penalización de cinco posiciones en parrilla por la 'partida de bolos' del Gran Premio de Hungría. Pero la diferencia respecto a la Pole y, sobre todo, respecto a Russell y Hamilton, es lo más doloroso.

El británico de Williams ha cuajado una clasificación sublime. En unas condiciones delicadísimas, en las que los errores estaban a la orden del día e incluso ha habido un accidente muy fuerte por parte de Lando Norris, George se la ha 'jugado' en su último intento de la Q3 y se ha situado en una segunda posición de muchísimo mérito.

Ya en la Q1 y en la Q2 había realizado buenas vueltas para pasar de ronda, algo que no ha podido conseguir Nicholas Latifi –se ha quedado en la Q2–, pero en la vuelta del 'todo o nada' se ha sacado de la manga un 2'00''086 con el que ha batido por sólo 13 milésimas a Lewis Hamilton y se ha quedado a tres décimas de la Pole. Sí, ¡con un Williams!

Recordemos que, hasta que llegó la 'lotería' del Gran Premio de Hungría, sólo Williams y Haas estaban con su casillero a cero en el Campeonato de Constructores, lo cual no hace más que indicar que son los dos monoplazas menos competitivos de la parrilla. Es decir, lo que ha hecho hoy George Russell es digno de destacar por todo lo alto.

En clave de futuro, Russell ha dado hoy un serio aviso a Valtteri Bottas. En un momento importante, con tantos rumores que sitúan al británico en Mercedes, en la única oportunidad que ha tenido para brillar bajo la lluvia le ha sacado casi dos segundos y medio a un Bottas que sólo ha podido ser octavo. La diferencia, pese a la brecha de rendimiento entre coches, es abismal.

¿Cómo ha podido hacerlo? Porque ha ido "a tope" y no tenía "nada que perder", según ha comentado para el micrófono de la Fórmula 1 tras bajarse del coche. Ha sacado todo su talento a relucir en un día complicadísimo, como lo suelen hacer los pilotos grandes. ¿Su futuro? La pelota está en el tejado de Toto Wolff.