Antonio García da a Corvette su victoria número 100 y la primera del C8

El piloto español, desde hace años puntal del equipo Corvette, se mostró pletórico tras la victoria. "¡Esto ha sido muy grande! Me he emocionado más que cuando hace dos años ganamos el título", ha destacado Antonio, quizás porque su título de 2018 se debió a la regularidad y su última victoria se remontaba a Virginia en 2017, hace ya casi tres años, por lo que pone punto final a un largo periodo de ‘sequía'.

"Estuvimos muchas veces a punto de ganar con el C7, pero al final la victoria ha llegado con el C8", ha comentado.

Antonio superó al Porsche de Earl Bamber a 45 minutos del final. Superó el acoso de éste hasta bajar la bandera de cuadros, que cruzó con un margen de casi dos segundos –1''997, para ser exactos–. La coincidencia con el 4 de julio, el día de la Independiencia de Estados Unidos, dio si cabe más trascendencia a esta victoria para Corvette.

"Jordan hizo un gran trabajo. Mi stint fue bueno y en el último relevo, cuando vi que con las gomas aún frías era más veloz que Bamber y que íbamos bien de combustible, supe que podía hacerlo. Le seguía muy de cerca, le presioné y cometió un pequeño error que aproveché", ha señalado Antonio tras concluir la carrera.

Taylor y Antonio subieron a lo más alto del podio flanqueados por los dos Porsche, el de Nick Tandy y Bamber y el de Frédéric Makowiecki-Laurens Vanthoor. Taylor señaló que el parón del covid-19 permitió al equipo trabajar mucho en el coche y mejorarlo.

La victoria absoluta en la prueba fue para Mazda. Un doblete significativo de los japoneses ya que en esta carrera sus coches los dejó de mantener el equipo Jost y pasaron a recibir el apoyo de Multimatic.

Jonathan Bomarito y Harry Tincknell se colocaron en cabeza a media carrera y ya no la abandonaron, para entrar con 10''168 de ventaja sobre sus compañeros Tristán Núñez y Oliver Jarvis tras las dos horas 40 minutos de una carrera sin periodo de 'caution', pese a que la prueba comenzó –tras un retraso por un fuerte aguacero– con pista mojada y bajo lluvia ligera.

La lluvia cesó con rapidez y la pista se secó, de forma que se llevaban apenas diez minutos cuando los que habían comenzado con ruedas de agua pararon para cambiarlas. Bourdais-Barbosa llevaron su Cadilllac DPi al tercer puesto absoluto, por delante de Acura de Juan Pablo Montoya y Dane Cameron. El otro Acura, en manos de Hélio Castroneves, mandó en los primeros compases, pero abandonó a media carrera con el motor humeante.