Torq, un coche revolucionario basado en cáñamo y con motor 2 tiempos

Hace no mucho tiempo hablábamos de que la Fórmula 1 podría adoptar motores de dos tiempos. Este Torq tiene un motor V6 de dos tiempos capaz de entregar 600 caballos de potencia a 12.000 revoluciones por minuto. No han dicho nada más, ni siquiera si será turboalimentado o su cilindrada… pero sí detalles innovadores, como que la culata es en material cerámico, al no necesitar aceite para la lubricación.

También se ha sugerido que la Fórmula 1 use combustibles sintéticos o bien hidrógeno. Pues el motor del Torq puede funcionar con hidrógeno, con E85 —85% alcohol, el resto gasolina— o bien destilado de cáñamo. Por cierto, Henry Ford ya lo intentó en 1937.

Esto va para los amantes de la historia o los aficionados tan veteranos como un servidor. ¿Recuerdan el Harris Costin Protos de Fórmula 2 de principios de los años 70? Su chasis recurría a la madera. Pues el Torq opta por la fibra de cáñamo. No es del todo una novedad, porque en 1941 Henry Ford ya presentó el Hemp Car, hecho con ese material y también a partir de soja, y recientemente se ha intentado utilizar bambú e incluso cannabis. El Torq tiene el 75% de su estructura en fibra de cannabis.

Dicen que la fibra de cannabis se trabaja como la fibra de carbono, que también se logra un tejido que se solidifica como la fibra de carbono, más resistente que al acero y muy cerca de la fibra de carbono.

El Torq se postula así como eco sostenible, usando materiales naturales tanto para la estructura como la carrocería, así como el carburante.

Ya hemos hablado de un motor de 600 caballos. El peso está en línea con los monoplazas actuales, 725 kilos aunque aerodinámicamente parece más un coche de Le Mans.

Detrás de este proyecto está Thomas Bleiner, que es el responsable de innovación de ES, pero que había corrido en F3, F3000 y GT.

La idea es organizar un campeonato monomarca en 2022, para adquirir experiencia y notoriedad antes de poder lanzar una versión comercial. ¿Lo conseguirán? Dicen que tiene ya almacenada suficiente materia prima para poder fabricarlo y además destilar la fibra para conseguir combustible.

¿Suena bien, verdad? Ahora simplemente hay que esperar ver si consiguen llevarlo a la práctica.