La (in)comunicación de la investigación al motor Ferrari o la 'sanción - no sanción'

El hecho de que la FIA haya convertido su investigación sobre el motor Ferrari en un 'asunto privado' entre Federación y Scuderia más que sorprendente resulta insólito. Y cuanto menos 'sospechoso'.

Sobre todo después de que Ferrari haya dicho que el motor de 2020 es completamente nuevo, para evitar más controversias, lo que muchos consideran como una 'admisión de culpabilidad'.

No puede obviarse que el motor Ferrari perdió parte de su eficacia en las pruebas finales de la temporada, sobre todo el dominio que tenían en clasificación a la vuelta del verano.

Ni tampoco que la FIA introdujo una normativa adicional para el caudalímetro, obligando a instalar una segunda unidad que no será controlada por los equipos sino directamente por la FIA. Una de las 'imputaciones' al motor Ferrari es que de alguna forma lograba 'burlar' el caudalímetro, que limita el caudal de combustible que recibe el motor a 100 kilos por hora.

El nuevo motor Ferrari 2020 ha sido revisado no sólo componentes internos sino también el turbo y el sistema de recuperación de energía. Parece que por ahora el propulsor italiano está lejos de su mejor forma hasta el punto de que Mercedes estaba convencida de que los rojos escondían su potencial rodando con el motor 'a medio gas'.

Pero parece que la pérdida de potencia es notoria, lo que se refleja en el déficit de velocidad punta. Algo en lo que también entra el empeoramiento del 'drag' causado por la búsqueda de mayor 'downforce'.

La opacidad mostrada por la FIA tiene que ver con muchos factores: no enfurecer a Ferrari, no provocar una sanción y un proceso de apelación, salvaguardar 'el prestigio de la F1', la dificultad de demostrar cómo funciona la irregularidad aunque se sepa su efecto. Éstas son algunas de las hipótesis que se barajan en el paddock.

Así, la FIA se ha limitado a imponer un 'drive-through' a Ferrari, aunque sólo los de la Scuderia sepan la razón. Y a modificar los reglamentos… como ha hecho clarificando la regla sobre la dirección –sólo debe servir para girar las ruedas– cara a 2021, para eliminar el DAS.