Los fabricantes chinos declaran la guerra al coronavirus

El coronavirus ya se ha cobrado 900 vidas en China. Tan sólo este domingo se confirmaron otras 97 muertes en el país, lo que supone un nuevo récord en un solo día. El número de infectados supera los 40.000.

China ha declarado la guerra al coronavirus. La industria automovilística participa en este esfuerzo reorientando su actividad a la producción en masa de mascarillas.

En la actualidad se fabrican 15 millones de unidades cada día, pero esa cifra es insuficiente para satisfacer la demanda existente, más en un momento en el que no se sabe cuánto tiempo durará la excepcionalidad.

SAIC-GM-Wuling, una empresa afiliada a General Motors, ha creado 14 líneas de fabricación con una capacidad de 1,7 millones de mascarillas. El domingo salió la primera remesa.

BYD, que colabora con Daimler, se sumará al proyecto el 17 de febrero con capacidad para 5 millones de mascarillas y 50.000 botellas de líquido desinfectante.

Los primeros en beneficiarse de estos productos serán los conductores de autobuses, taxis y vehículos compartidos, así como voluntarios y personal de los aeropuertos.

Guangzhou Automobile Group, vinculado a Honda y Toyota, también ha dicho que está estudiando cómo puede involucrarse en esta iniciativa. Shaanzi Automobile Group, fabricante de camiones, comenzó a fabricar mascarillas este domingo.

Además del coste humano, la crisis del coronavirus ha obligado a paralizar múltiples fábricas en la provincia de Hubei. El daño a la producción automovilística mundial es irreversible, pues los cálculos estiman que se reducirá entre un 1% y un 2%. El porcentaje irá a más si persiste la crisis.

Los directivos de los fabricantes chinos también se han ausentado del Salón de Nueva Delhi, a modo de precaución. Han delegado las tareas de representación en trabajadores de sus divisiones indias.