La FIA quiere al menos 20 coches en el WRC

Matton cree que las reglas nuevas de 2022 serán imprescindibles para conseguir esto. Quiere 'matar dos pájaros de un tiro'. De una parte, hacer la categoría más apetitosa para las marcas con la electrificación de ésta y de otra, disminuir los costes pese a la hibridación y un posible aumento del número de pruebas o al menos, un aumento de pruebas fuera de Europa.

El director de rallies de la FIA dejó entrever que algunas casas se han interesado por conocer los detalles de los WRC híbridos previstos para 2022, ya que por el momento la tecnología híbrida puede ser una solución a corto plazo y provisional para los coches de serie en lo que a cumplimiento de las normas de emisiones se refiere.

Obviamente, en este número –las dos decenas– no deberían tenerse en cuenta los coches de WRC2 directamente de fábrica porque entonces estaríamos ante un objetivo conseguido. Los WRC2 se entenderán todavía como una categoría de formación.

Entonces, el aumento de coches pasa obligadamente por el atraer a pilotos privados o escuderías y eso implica una reducción brutal de los costes actuales. En este sentido, cabe destacar que Citroën ya ha dicho que tiene la intención de alquilar sus coches a pilotos privados si hay algunos interesados en ello. Lo del alquiler parece la opción adecuada, dada la tecnología necesaria para hacer funcionar un WRC.

Matton cree que una opción sería vender o alquilar los coches WRC Plus, pero a un escalón ligeramente más bajo de los oficiales, coches de la temporada anterior por ejemplo. "Es algo que entendemos quepuede tener sentido y trabajamos en ello", señaló Matton.

Está claro que en WRC2 en la actualidad hay pilotos capaces de dar el salto a WRC Plus, pero éste es complicado debido a los pocos asientos disponibles de una parte y a que las marcas apuestan mucho por la experiencia.