Audi recorta 9.500 empleos en Alemania por el coche eléctrico

La marca de los cuatro aros emplea a 62.000 personas en su país natal, lo que significa que esta reducción afectará al 15% de su plantilla. En total, serán 9.500 trabajadores que dejarán de estar vinculados a la compañía.

El reajuste no se producirá de forma inmediata, sino que será gradual y culminará en el año 2025. El fabricante explica que esta medida es necesaria para enfrentarse a la transición tecnológica que se avecina.

Audi estima que de este modo podrá ahorrar 6.000 millones de euros, que se reinvertirán en el desarrollo del coche eléctrico. No es baladí: los costes de la investigación son tan altos que varias marcas se han asociado e incluso fusionado para hacerles frente.

“La marca ha de estar preparada para el futuro. Algunos perfiles profesionales ya no serán necesarios, pero se crearán otros nuevos”, explica la compañía en un comunicado.

“Es por eso que Audi invierte sistemáticamente en medidas de calificación orientadas al futuro para sus empleados y, por ende, para el futuro de sus dos sedes en Alemania”.

Audi posee dos factorías en Ingolstadt y Neckarsulm, cuya capacidad de producción es de 675.000 vehículos por año. Pero ahora la prioridad es desarrollar la tecnología necesaria para los coches eléctricos del mañana, de ahí que haya previsto una reestructuración de su plantilla.

La marca de los cuatro aros posee dos modelos eléctricos: el Audi e-tron y el Audi e-tron Sportback, presentado hace tan sólo unas semanas. En un futuro cercano debutará el Audi e-tron GT, que se basará en la carrocería del Audi A7.

No es el único fabricante que lleva a cabo medidas de este tipo: Daimler anunció a mediados de este mes que eliminaría 1.000 puestos de trabajo para liberar 1.650 millones de euros, que también destinaría a la electromovilidad.

Otras compañías abogan por la fusión, como es el caso del Grupo PSA y Fiat-Chrysler. En Japón, Toyota ha adquirido recientemente parte del accionariado de Suzuki.