Anthoine Hubert en el recuerdo y Nyck de Vries en el objetivo

El recuerdo de Anthoine Hubert estará muy presente en Monza. El malogrado piloto francés no estará en la parrilla, pero sí en los corazones de los 17 pilotos que correrán este fin de semana la antepenúltima prueba del campeonato de Fórmula 2… aunque cuando llegue el momento de pisar el acelerador, no dudarán en hacerlo.

En la parrilla habrá tres huecos. El de Hubert, el del ecuatoriano Juan Manuel Correa, que sigue hospitalizado y debe enfrentarse a una larga recuperación de sus fracuras de ambas piernas y una vértebra. Ninguno de los dos ha sido sustituido por sus equipos; los coches quedaron, obviamente, inservibles. El tercer ausente es Ralf Boschung. Las autoridades belgas decidieron 'secuestrar' el coche de Giuliano Alesi, involuntario desencadenante del incidente, por lo que el equipo Trident sólo tiene un coche y será el francés el que lo use, ya que Boschung fue una solución de emergencia.

Nyck de Vries y Nicholas Latifi se enfrentan en Monza con la obligación de no fallar. Quedan tres pruebas, 138 puntos, en juego. Sobre el papel, nueve pilotos todavía tienen opciones matemáticas de título, posibilidades que no probabilidades. En la práctica todo se reduce a cinco pilotos, salvo una hecatombe de los dos primeros. E incluso para tres de estos cinco –Sérgio Sette Câmara, Lucas Ghiotto y Jack Aitken– las cosas no son fáciles porque tanto De Vries como Latifi han demostrado que son muy fuertes.

La anulación de las dos carreras de Spa ha reducido para todos ellos la oportunidad de recortar puntos a De Vries. No sólo esto, sino que están un poco más lejos. En teoría, Nyck sumó los cuatro puntos de la Pole. De Vries ha hecho podios en siete de las primeras ocho carreras de este año, mientras Latifi lleva nueva carreras consecutivas en los puntos. Los dos quieren ganar. De Vries, para marcharse hacia otros lares con la cabeza bien alta; su salto a la Fórmula 1 parece casi imposible por falta de apoyos, por no pertenecer ya a la pirámide de ningún equipo; su futuro, además del WEC en el que ya corre este año, parece que se encamina hacia la Fórmula E.

Para Latifi, la victoria es la certificación para un salto adelante que dará de todos modos, ya sea a la F1 con Williams, la opción más probable, ya sea en la Indycar. Ambos tienen pendiente la posibilidad de convertirse en el piloto con más victorias en la F2 actual. De Vries necesita una victoria para igualar a Artem Markelov, mientras que Latifi necesitaría las dos.

Los ganadores del pasado año aquí fueron Tadasuke Makino y George Russell; ninguno de los dos está este año en F2; el británico está en F1 con Williams.

Sette Câmara, Jack Aitken y Luca Ghiotto no tienen bastante con lograr buenos resultados aquí. Necesitan ganar para reducir de forma significativa su desventaja con De Vries. Latifi está a una distancia más asumible. Estos cinco son los favoritos, aunque cabe recordar que el récord de vuelta de la categoría lo tiene Jordan King –1'32''921–.

Monza no es una carrera fácil. Exige una gran maestría en frenar con muy baja carga aerodinámica para las chicanes y jugar con el DRS y los rebufos es clave; a priori puede a ver muchos cambios de posición. Y, desde luego, hay muchos hombres que quieren brillar aquí y enderezar la temporada porque ganar en Monza siempre es algo importante.

ASÍ VA EL CAMPEONATO