La semana que vivimos 'peligrosamente': vientos de Asia

Desde hace tiempo se sabía de la salida de Martini del equipo Williams como patrocinador principal, sumado a la llegada de Kubica como piloto titular, aunque respecto a lo primero, los de Grove dejaban claro que una nueva empresa ocuparía la vacante. Ha sido la jefa de la escudería quien ha desvelado el misterio con las siguientes palabras: "Estamos agradecidos de anunciar que PKN Orlen será nuestro patrocinador para la temporada 2019. Esto significa tecnología, innovación e ingeniería de primera clase y esta sinergia ayudará a impulsarnos para el futuro". Por parte de la petrolera polaca, su presidente y director ejecutivo Daniel Objatek apostillaba a continuación para finalizar: "Invertir en F1 es una de las maneras más efectivas de promover nuestra marca a través del patrocinio deportivo. Con Robert Kubica como piloto para 2019, el único polaco que ha participado en la Fórmula 1, queríamos acompañarle en su regreso a la cima".

Como era evidente, palpable y sabido, aunque faltaba la confirmación oficial, por fin llegó la de Lance Stroll por el equipo Force India. "Esto es el comienzo de un increíble viaje en mi carrera dentro de la Fórmula 1. Tengo ganas de empezar trabajar con este equipo, pues se trata de un nuevo reto, así que estoy emocionado con esta oportunidad", comentaba el canadiense a los medios. Desde la escudería, Otmar Szafnauer, ratificaba la llega de Lance quien junto con Pérez "nos da una alineación con el balance perfecto entre juventud, talento y experiencia", dados los 20 años de Stroll y sus ya dos temporadas disputadas en Williams. Finalmente, el director del equipo tenía palabras de agradecimiento para Esteban Ocon al desearle "lo mejor para el futuro". Lástima que el dinero siga siendo tan fundamental en el gran circo, a la hora de distribuir la mayoría de los asientos de la parrilla.

Para colmo de males, y por si acaso no estaba del todo claro lo anterior, el padre del piloto y dueño de facto del equipo, se ha estrenado con unas declaraciones tendentes al autobombo: "Con la financiación adecuada, la directiva correcta y la motivación idónea, no hay razón por la que no deberíamos tener altas expectativas y poder competir para luchar por la tercera posición". Lo que no dijo Lawrence Stroll es si ese complejo objetivo es para el 2019 o para dentro de una década, aunque luego añadía: "No estoy aquí por el ego ni para perder dinero. Estoy aquí pensando a largo plazo, al igual que lo hice con otros negocios que he dirigido, ya sea Tommy Hilfiger o Michael Kors". Por último, Stroll Sr. aún subía unos centímetros más el listón, al tener claro que con la contratación "de cuantos empleados en los lugares adecuados donde se estaba falto de personal por razones financieras", asunto resuelto. Creo que sobran más comentarios.

Como su contrato con Mercedes vence al finalizar 2019, alguno que otro anticipándose más de doce meses, ya se comienza a especular sobre el futuro de Valtteri Bottas dentro del seno del conjunto germano. Mientras tanto, el finlandés se muestra confiado en sus posibilidades al declarar: "Este es un deporte divertido porque nunca sabes lo que puede pasar en el futuro. Creo que la mentalidad adecuada respecto a la temporada que viene es pensar que no tengo nada que perder. Simplemente quiero darlo todo, como si cada carrera fuera la última. Creo que ese es un buen plan". Evidentemente Bottas se dejaba en el tintero, que las órdenes de equipo que tuvo que acatar, impidieron alguna que otra victoria a lo largo de 2018, por lo que finalmente concluía: "He hablado con el equipo y creo que he mejorado tanto en clasificación como en carrera, aunque los triunfos no llegaron. Aun así, pienso que mi rendimiento ha sido bueno".

Red Bull comienza a echar números de cuanta potencia hubiera necesitado a lo largo del curso recientemente finalizado, para ponerles las cosas más difíciles a sus adversarios. Así Christian Horner confesaba: "Siempre es fácil hacer suposiciones, pero si hubiéramos tenido unos 53 CV más de potencia en el coche de este año, la temporada habría sido diferente", añadiendo a continuación el agradecimiento a los integrantes de la fábrica de Milton Keynes "por crear uno de los mejores chasis que hemos tenido nunca". A lo anterior el británico sumaba los problemas de fiabilidad, además de los errores cometidos por sus pilotos. Es lógico por tanto que en su conclusión quiera precisamente aunar el minimizar el número de abandonos junto a un mayor empuje del propulsor, algo que en un futuro cercano se antoja harto complejo, al menos a la altura de Mercedes o de Ferrari.