Alonso difícilmente volverá a Daytona en 2019

El equipo United Austosports de Zak Brown y Richard Dean, con el que compitió el pasado año en la prueba americana, ha decido que no mantendrá su programa IMSA. Es cierto que hay otras formaciones, pero la clave está en las razones del equipo: el cambio de reglas que perjudica a los LMP2 y beneficia a los fabricantes que corren con los DPi.

La IMSA ha decidido ponerse de parte de los fabricantes de automóviles, quienes deseaban una separación de sus DPi, los Daytona Prototipe, de los LMP2. Una demanda que la IMSA ya ha satisfecho.

No sólo cada una de estas categorías –DPi y LMP2– tendrá su BoP independiente, no conjunto como ahora, sino que los LMP2 serán 'Pro-Am' y ello les cierra el paso de la victoria. Si en Daytona estuvieron muy cerca, en las dos últimas carreras los LMP2 se han impuesto lo que no ha gustado a los constructores. 

"Para ganar en Daytona o la IMSA necesitaríamos pasar a DPi y la inversión es demasiado importante. Hasta ahora hemos podido estar en LMP2 porque contando con excelentes pilotos podíamos presentar batalla y eso atraía a los patrocinadores. Definitivamente si los LMP2 son una categoría B será mucho más complicado 'venderla'" señaló un portavoz del equipo de Brown.

Si Fernando Alonso quisiera correr en Daytona, seguro que habría equipos dispuestos a acogerle. Pero estos están ligados a fabricantes: Cadillac, Mazda, Acura y Nissan. Y aunque Nissan está vinculado a Renault, motorista de McLaren, no es menos cierto que en resistencia Alonso está comprometido con Toyota. La combinación no parece sencilla.

Algún equipo puntero de LMP2 ya ha anunciado su salto a DPi, puesto que Cadillac  o Mazda ya han anunciado que venderán coches. Para otros equipos de LMP2, esto no es problema porque ya corrían con un 'amateur' en sus filas. Todo podría cambiar si Lexus, la marca de lujo de Toyota, decidiera poner un pie en los DPi, pero no parece que eso vaya a suceder.

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