Servià sufrió, pero consiguió estar en la parrilla de Indy 500

Servià sufrió lo indecible para clasificarse y sólo lo consiguió en el tercer y último intento, tras abortar los dos primeros por no conseguir suficiente velocidad.

Tantos problemas y penurias, tras haber sido el 4º mejor tiempo en el ‘Fast Friday’ a un promedio notablemente mejor que en clasificación, sólo se explica por un error de los técnicos en la puesta a punto del coche para la clasificación.

Aunque el coche de Oriol está inscrito con Scuderia Corsa, debutantes en la categoría precisamente en esta prueba, son los hombres del equipo Rahal Letterman Lanigan los que aseguran la asistencia técnica y la gestión en pista. Oriol los conoce bien porque ha corrido muchos años con ellos.

Los otros dos pilotos del equipo, el japonés Takuma Sato -ganador aquí el pasado año- y Graham Rahal, hijo del propietario, sufrieron el mismo problema y se clasificaron justo delante de Oriol, 29º y 30º, pese a que Graham realizó un segundo intento por si las moscas.

En su primer intento, Oriol -noveno piloto en salir a pista- se vio perjudicado porque fue justo después de que cayeran unas gotas y la velocidad fue a todas luces insuficiente, por debajo de las 200 mph, por lo que abortó el intento.

Debió esperar con el corazón en un puño porque llovió y salió la bandera roja. Durante más de dos horas la pista fue juzgada impracticable y Oriol veía como el tiempo se iba consumiendo en su contra: iba a tener que esperar que todos completaran su clasificación antes de poder afrontar su segundo intento.

Un segundo intento que fue mejor, pero insuficiente aún para buscarle acomodo entre los 33 ‘elegidos para la gloria’… pero afortunadamente eran sólo dos los pilotos que estaban eliminados -él y Pippa Mann-, de forma que hubo todavía tiempo para un tercer y último intento.

En esta ocasión, Servià logró entrar en el grupo, pero en una posición, la 31º, que le dejaba a expensas de ser eliminado. James Hinchcliffe y Pippa lo intentaron, pero antes de repetir sus intentos algunos pilotos de cabeza, como Alexander Rossi, el ganador de 2016, decidieron retirar su clasificación y buscar un nuevo intento para entrar entre los nueve mejores y tener acceso a luchar este domingo por la pole. Ello dejó a Hinchcliffe y Pippa el tiempo justo para un último y desesperado intento… pero para entonces Servià ya sabía que estaba clasificado; aunque estos le superaran serían James Davidson y Connor Daly los eliminados… y estos sí que ya no tenían tiempo para un nuevo intento.

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