España, el Gran Premio que se gana los sábados

Aquel triunfo de Fernando Alonso tuvo algo muy especial. No por ser el último hasta la fecha, sino porque lo hizo saliendo desde la quinta plaza. Nadie había ganado en Montmeló saliendo desde tan atrás.

Siempre se ha dicho que en F1 salir en la Pole Position es media victoria. Lo que casi nadie imaginaba es que salir delante tenga más importancia aquí que en Mónaco, el trazado urbano en el que parece que adelantar sea imposible. Sólo en tres ocasiones ha ganado un piloto que no salía en primera línea.

En las 27 ediciones del GP de España disputadas en Montmeló, en nada menos que 19 se ha impuesto el que salía en la Pole. En cinco ocasiones lo ha hecho el piloto que le acompañaba en primera fila. Michael Schumacher, en 1996, ganó saliendo desde la tercera posición; Max Verstappen lo hizo en 2016 partiendo cuarto… y sólo Fernando ha sido capaz de ganar saliendo desde más atrás… aunque no mucho, desde la tercera fila.

Está claro que en el Circuit resulta difícil adelantar. En parte por el trazado, en parte porque es quizás el circuito que mejor conocen pilotos e ingenieros. Precisamente por eso el adelantamiento de Mansell a Senna está considerado como uno de los mejores de la historia. 

© Sutton Images

Los datos son claros: 28 adelantamientos en 20015, 45 en 2016 y sólo 16 el pasado año… lo que lleva a algunos decir que en Montmeló el GP se corre el sábado, en la hora de clasificación. Especialmente ahora que los compuestos de neumáticos son muy estables y resulta mucho más complicado jugar con la táctica para ganar posiciones.

Es cierto: en Mónaco se adelanta aún menos. El año pasado sólo hubo tres cambios de posición en pista. Sin embargo, desde 1991 sólo 12 pilotos han ganado saliendo desde la Pole y ocho lo han hecho desde la segunda fila. 

¿Cómo explicar esto? Por el hecho de ser urbano. Los errores se pagan caro y el coche de seguridad muchas veces lo convierte en una ruleta… también la meteorología, que en 1996 hizo que Olivier Panis ganara saliendo 14º. En Barcelona todos lo conocen muy bien y se corren menos riesgos y los errores no pasan una factura impagable, como sucede en Mónaco, con los raíles acariciando permanentemente los coches.

Sólo hay un circuito en el que la Pole sea más importante: Singapur. Allí siempre ha ganado el Poleman… con excepción de 2017 y 2008, la primera edición, el año del famoso 'crashgate' cuando el accidente querido de Nelson Piquet permitió ganar a Alonso.  

Ni en Hungría la Pole es tan determinante; sólo en 12 de los últimos Grandes Premios han sido para el Poleman.

Así que los aficionados lo deben tener claro. Por nada del mundo deben perderse la sesión de clasificación el sábado.

Si quieres leer más entradas de blog como ésta visita nuestro Flipboard