Sakhir, la prueba del algodón de los adelantamientos

Espero con notable interés la carrera de hoy en Baréin. Es casi casi 'la prueba del algodón' en lo que a posibilidades de adelantar se refiere. Y llega justo después de que en Australia saltaran todas las alarmas.

El hecho de que Lewis Hamilton y Max Verstappen salgan retrasados en la parrilla, 9º y 15º, facilita que este GP se convierta en un test sobre la maniobra suprema de la competición automovilística, la que tanto desean ver los aficionados.

El Gran Premio de Australia hizo saltar todas las alarmas por la falta de adelantamientos. Es más, los coches más rápidos quedaron en ocasiones 'bloqueados' tras otros más lentos por muchas vueltas. Pero Melbourne es un trazado un tanto particular, nunca se ha distinguido por la permitir fáciles adelantamientos o remontadas. 

Así que esperar el veredicto de Shakir, con sus cuatro rectas parece lo lógico, incluso si finalmente la FIA se ha decidido por mantener las dos zonas de DRS, alargando una de ellas, pero sin introducir una tercera como en Australia. Me hubiera gustado eso o cuanto menos que se hubiera cambiado de ubicación la zona de la recta posterior para pasarla a cualquiera de las otras dos, la que sigue a la de meta o la que precede a ésta.

Y sobre todo quiero verlo después de que, pese a lo sucedido en Melbourne, la reunión de urgencia de Baréin, convocada por Ross Brawn para buscar fórmulas de cambio ya en 2019, resultase un fiasco. 

Los equipos no quieren introducir cambios para el año próximo e incluso tampoco en 2020 porque no hay tiempo para rectificar drásticamente la aerodinámica en 2019 y al año siguiente una gran inversión aerodinámica carece de sentido para un solo año ya que en 2021 cambian las reglas.

Ross Brawn tendrá que esperar a 2021 para ver como sus preocupaciones y los trabajos de investigación sobre el tema se traducen en algo tangible.

No sé si los aficionados tendrán tanta paciencia. Protestaron ya el pasado año, cuando hubo la mitad de adelantamientos que en 2016. Y este año parece que la cosa será peor.

Pero quizás convendría recordar que los adelantamientos son 'rara avis' y que con respecto a una década estamos muy bien. En 1996 hubo menos de 200 adelantamientos (186). Y entre 1994 y 2006, ¡quince años!, se estuvo por debajo de los 300. 

El problema es que en esa época, con repostajes y sin tantas limitaciones de goma, las carreras eran más impredecibles, había más factores tácticos en juego para intentar paliar deficiencias en pista. Hasta hace dos años, a falta de repostajes, la degradación brutal y repentina de las gomas ofrecidas por Pirelli daba alguna emoción… y facilitaba los adelantamientos. Pero hoy, incluso este factor ha mermado: la degradación de las gomas es casi lineal y no excesiva y ya no es necesario parar dos o tres veces… se puede hacer la carrera con un solo juego.

Así que la única baza a jugar vuelve a estar en el campo de Pirelli… si es que la firma italiana está dispuesta a acarrear las críticas por ello.