Boullier mira al próximo test: "Clave hacer distancia de carrera"

El nuevo coche nació con problemas de refrigeración y el fallo puntual de una tuerca, pero Boullier explica que el trabajo de sus mecánicos ha sido eficaz y que este jueves el monoplaza ha podido rodar según el programa de trabajo previsto.

Hoy los de Woking han dado con la tecla y este viernes se han embarcado en un programa de trabajo intenso para compensar los minutos perdidos en los primeros días, con tandas largas de hasta 15 vueltas.

"Hoy nos hemos librado al fin del mal tiempo y los problemas mecánicos", ha anunciado Eric Boullier en su última comparecencia de la semana.

"Hemos podido seguir nuestro programa. Lo hemos comprimido para darle prioridad a algunos temas".

"Hoy estamos empezando a acumular información sobre aerodinámica y estamos trabajando en algunos cambios mecánicos. Es un proceso largo. Estamos aprendiendo tanto como podemos".

"-El coche- va bien, el resto es secreto. Todavía tenemos trabajo pendiente, pero las primeras reacciones del coche han sido correctas y según lo previsto. Todo, también lo aerodinámico, va según las previsiones. Hasta ahora todo bien". 

Ahora que la fiabilidad del McLaren MCL33 parece bajo control, Eric Boullier mira a la segunda semana de entrenamientos invernales con el objetivo de completar una distancia de carrera.

"En primer lugar, hacer una distancia de carrera. Será clave la semana que viene".

Boullier ha confirmado los problemas de sobrecalentamiento del MCL33, que atribuye a la juventud del diseño. Nada extraordinario.

"La refrigeración es uno de los primeros asuntos que todo equipo afronta en la primera semana de pretemporada. Cuando tienes un nuevo socio de motor, puede que tengas algún tipo de acumulación de calor en el coche".

"Se pueden ver un par de marcas en el coche, pero eso es porque tenemos que asegurarnos de que tenemos planchas térmicas, consideramos todas las acumulaciones de calor y nos aseguramos de que podemos modificar y cambiar la refrigeración interna del coche".

El caso más extremo de sobrecalentamiento ocurrió el martes, cuando el anclaje del escape falló y la zaga del monoplaza se echó a perder.

"Fue un tornillo estúpido que se rompió. Nos costó mucho tiempo de rodaje. Todo lo de la parte trasera se había quemado. Tuvimos que reconstruir toda la caja de cambios y la parte trasera. Nos costó mucho tiempo en pista. El diseño todavía es el mismo y el coche corre".

Sobre el fallo de la tuerca del primer día, explica que están en conversaciones con la FIA porque no comprenden el motivo de la avería.

"No estaba lo bastante sujeta. Hemos hecho más investigaciones y haremos algún plan 'back-up' para que esto no vuelva a ocurrir. Hemos respetado la normativa, así que estamos hablando con la FIA para entender qué ha pasado".