Skoda actualiza el Citigo con una nueva mirada y más equipamiento

El debut del Skoda Citigo 2017 será en el Salón de Ginebra a principios de marzo, pero antes, la marca ha presentado la imagen renovada de su modelo más urbanita.

El capó ha sido rediseñado y ahora incorpora unas nervaduras que ofrecen un aspecto más agresivo, cercano al de otros modelos de la casa. La parrilla  superior, enmarcada entre los nuevos grupos ópticos Led –muy similares a los de su hermano alemán–,  cambia muy sutilmente volviéndose algo más angulosa, y cede el protagonismo del frontal a la entrada de aire del radiador, que crece en tamaño e integra las luces antiniebla de nuevo cuño con función de alumbrado lateral al girar el volante –hasta 40 kilómetros/hora–.

El nuevo paragolpes gana 34 milímetros respecto a su predecesor y eleva la longitud del conjunto hasta 3,59 metros. Mantiene la anchura de su predecesor –1,64 metros– y demás cotas –1,47 metros de alto y 2,42 de batalla–, lo que lo hace de él un vehículo que aprovecha muy bien el espacio en todas sus plazas a pesar de sus dimensiones.

El interior ha mejorado la calidad de sus acabados y luce un aspecto más moderno. La pantalla multimedia a color crece en tamaño y el volante multifunción, achatado en su base, presenta un aspecto casi deportivo en el acabado Monte Carlo.

Disponible en seis niveles de acabado, Easy, Active, Ambition, Style, Monte Carlo y Fun, incorpora el sistema City Safe Drive de frenada automática en ciudad para prevenir colisiones –entre 5 y 30 kilómetros/hora– con un sensor láser con 10 metros de alcance.

En el apartado mecánico, ofrece tres mecánicas tricilíndricas de 1.0 litro; dos de ellas de gasolina con 60 y 75 caballos respectivamente, y una de gas natural comprimido y 68 caballos. Todas las opciones cuentan con cambio manual de cinco velocidades y sistema start&stop y frenada regenerativa.