Red Bull tiene soluciones para evitar la suciedad en su cúpula

El equipo de Milton Keynes ha aparecido en Sochi con una alternativa al halo de Ferrari con el objetivo de aumentar la protección del cockpit de cara al año que viene. La solución presentada por Red Bull consiste en una cúpula semiabierta y transparente que no interferiría con el campo de visión del piloto, pero que podría tener otros inconvenientes como la acumulación de suciedad.

Ricciardo, quien ha probado este elemento ya instalado en su coche dentro del garaje, ha afirmado que el equipo también ha pensado en posibles formas de evitar estos problemas de visibilidad, como la utilización de láminas similares a las ‘tear-off’ que ya se utilizan en otras competiciones, así como tratamientos que repelan los líquidos con productos como Rain-X.

Una solución rápida sería tener un sistema de 'tear-off' durante las paradas en boxes

"Es algo que he preguntado. Una solución rápida sería, tener durante las paradas en boxes un sistema de tear-off, la NASCAR tiene algo similar. Y puedes tener revestimientos en la pantalla que trabajan un poco como Rain-X en el visor, así que las partículas simplemente se van. El aceite y los líquidos se dispersarían bastante rápido".

De esta manera, el australiano ha asegurado que Red Bull podría incluso aplicar estas soluciones mañana mismo. "Hay algunas cosas a corto plazo que podrían hacerse mañana si se necesitase".

En cuanto a la visibilidad, Ricciardo ha tenido la oportunidad de subirse hoy al coche con la cúpula montada y, a pesar de que ha sido una prueba estática, afirma que la visibilidad es exactamente la misma que tienen ahora, aunque prefiere esperar a probarlo mañana en marcha para dar un juicio acertado. 

La primera impresión es buena, está alineado con el retrovisor, así que no bloquea más visión de la que ya tenemos

"La primera impresión parece buena. La estructura está alineada con el retrovisor, así que no bloquea más visión de la que ya tenemos. La parte frontal es bastante abierta, la estructura está en la parte de arriba, pero se encuentra bastante alta, así que está fuera de tu campo de visión".

"Definitivamente, se quiere poner en pista y comprobarlo. Parece bastante limpio por ahora, han hecho un buen trabajo, pero veremos cómo es cuando vayamos con velocidad", ha declarado el australiano, quien sigue contraponiendo la seguridad a cualquier otra razón en contra de la utilización de esta protección.

"Es diferente, estás acostumbrado a ver solo los cascos, esa es la única parte del piloto que los espectadores pueden ver. Pero veremos. Estoy a favor de ello por la seguridad. Si salva aunque sea una sola vida durante los próximos 20 años, se va a aceptar".

En este sentido, Ricciardo cree que será cuestión de tiempo que los aficionados y pilotos se acostumbren al nuevo aspecto del coche, algo que ya ha ocurrido en el pasado otras modificaciones en la fisionomía de los monoplazas.

"Simplemente tenemos que estar abiertos a un poco de cambio. La gente simplemente va a seguir adelante con ello, y si todos lo llevamos, los aficionados se van a adaptar rápidamente y lo van a aceptar", ha concluido.